En diciembre, una familia tipo necesitó $13.155 para no ser pobre
25/01/2017 - 05:00hs
Habló con diario Hoy y se mostró consternado por la excarcelación de los detenidos de la causa de los sobres. “Me llama la atención que el fallo haya sido de una sala durante la feria judicial”, dijo. Aseguró que los imputados estaban por “quebrarse” y que ahora se puede entorpecer la investigación
Tal como lo había adelantado nuestro diario, la Sala de Feria de Casación debía definir ayer la excarcelación de cuatro excomisarios en el marco de la causa de los sobres. Y así fue: decidió liberarlos y además lo extendió a todos los imputados cinco días después del hallazgo sin vida de uno de los detenidos en la Unidad 9.
El fallo provocó sorpresa e indignación al fiscal que encabeza la investigación, el doctor Marcelo Martini, quien en diálogo con este diario señaló: “Me enteré por el periodismo. Me parece un disparate, la Justicia va en contra de la gente”.
—¿Afecta a la investigación esta determinación de Casación?
—El hecho de que estuvieran presos era importante porque estaban por “quebrarse”. Iban a empezar a hablar. Con esta decisión, me quitaron la posibilidad de negociación que yo tenía con ellos. Realmente es indignante lo que pasó. Es ilógico. Un contrasentido.
Hoy (por ayer) recibí a tres mujeres, parejas de los policías detenidos, y les expliqué todo lo que correspondía. Les aconsejé que le dijeran a sus esposos que hablaran, que se sinceraran conmigo. Evidentemente esta resolución boicotea a la Justicia. Es una decisión de la Justicia que boicotea a la Justicia.
—¿Esta causa trata exclusivamente la corrupción policial?
—Esta causa no involucra solo a la Policía. Yo siempre digo que es tripartita. Tiene una pata policial, otra judicial y otra política. En cuanto a lo político se percibe que hay un cambio, de acuerdo a como estaba avanzando el expediente.
Aclaro que no incumbe solo a la política, solo a la Policía o solo a la Justicia, son algunos sectores. Y eso es lo que hay que cambiar. Hay que tomar el toro por las astas y darlo vuelta. Es una estructura corrupta y si no se toman las medidas necesarias, nada va a cambiar. Y tengo que aclarar que muchos de los comisarios que están en funciones ahora también están cuestionados.
—¿Considera un retroceso en la pesquisa la liberación de los imputados?
—El punto más importante de esta causa era que los detenidos se quebraran y hablaran. Y sobre todo los jefes superiores, los que evidentemente sabían dónde iba la plata. Eso es lo que esperaba. Es muy difícil que la gente hable. Hay comerciantes inescrupulosos que sacan ventaja de estas coimas y ellos prefieren el silencio, pero hay otros comerciantes que pagaban por temor, por miedo.
De todas maneras, tenemos varios elementos en la causa, pero lo fundamental era lo que se terminó ahora, es decir, la posibilidad de que los imputados hablen bajo la figura del arrepentimiento con alguna baja en la pena.
—¿Cómo sigue la causa ahora?
—Espero que pronto el expediente vuelva a mis manos, ya que hace dos meses que no lo tengo en mi poder, para proceder a imputar al excomisario de la Cuarta, Juan Retamozo, quien se negó a someterse a la pericia caligráfica. Va a quedar acusado por el mismo delito que los otros. Yo entiendo que la negativa es una presunción en su contra.
También tendrá que presentarse a indagatoria la oficial administrativa de la sede Departamental de La Plata, María de los Ángeles Ramírez, imputada por presunto encubrimiento en favor del resto de los sospechosos.
—¿Se puede apelar la decisión de Casación?
—Sí, pero la apelación de esta excarcelación le compete al fiscal de Casación, y creo yo que van a apelar a la Corte Suprema de la Provincia. Es que esta gente no puede estar en libertad, al menos hasta que no se esclarezca el hecho. Ese es mi entender, mi razonamiento. Ahora pueden entorpecer la investigación.
Además me llama muchísimo la atención que le decisión de liberar a los policías detenidos la tome una Sala de Feria. Es raro.
Preocupación en el seno del gobierno
Conocida la excarcelación de los ocho policías imputados en el marco de la investigación por corrupción institucional, trascendió que la noticia cayó muy mal en el seno del gobierno bonaerense y en el Ministerio de Seguridad, desde donde analizan los pasos a seguir.
Como se recordará, la investigación se inició a partir de una denuncia anónima radicada el 26 de febrero pasado en la Dirección de Asuntos Internos. En esa presentación se indicó que el jefe de la Departamental de Seguridad de la capital bonaerense recaudaba alrededor de 200.000 pesos de coimas mensuales y que los recibía el primer día de cada mes.
Al realizar una inspección sorpresiva el 1º de abril último, se incautaron 36 sobres con 153.700 pesos. Los envoltorios provenían de distintas comisarías platenses. Uno de ellos contenía 30.000 pesos y tenía escrita la letra “G”, por lo que se presume que iba dirigido al superintendente de la región capital, Fernando Grasso.
Nadie dio explicaciones sobre el origen de ese dinero. Dos comerciantes declararon que pagaban coimas por servicios de seguridad exclusivos. Se sospecha que la plata también provenía del narcotráfico y el juego clandestino.