Tras la confirmación de la condena contra Cristina Kirchner en la causa Vialidad, el gobernador Axel Kicillof y otros funcionarios bonaerenses se manifestaron en rechazo al fallo, calificándolo como una “farsa jurídica” y denunciando una “persecución política” que atenta contra la democracia.
El fallo de la Cámara Federal de Casación Penal que ratificó la condena de seis años de prisión e inhabilitación perpetua para Cristina Fernández de Kirchner ha generado una avalancha de reacciones en el gobierno bonaerense.
Axel Kicillof, gobernador de la Provincia, encabezó las críticas y definió la decisión judicial como una “farsa jurídica” que responde a una estrategia de “lawfare” para disciplinar a dirigentes populares.
En un mensaje en redes sociales, Kicillof calificó el proceso como un juicio armado sin pruebas, que tiene como objetivo silenciar a los líderes políticos que defienden los derechos de la mayoría. “Es la misma metodología usada en Brasil y otros países para perseguir a quienes garantizan bienestar y derechos para su pueblo”, señaló el mandatario.
La vicegobernadora Verónica Magario se sumó al rechazo y calificó el fallo como muestra de “una inusitada gravedad jurídica” y una “feroz persecución política” contra la expresidenta. Magario, quien también expresó su descontento en redes sociales, indicó que la condena busca debilitar la voz de oposición de la exmandataria, quien representa una esperanza para muchos ciudadanos. “El fallo confirma una pena sin pruebas y busca quitarle a la gente la esperanza que representa Cristina”, señaló.
Carlos Bianco, ministro de Gobierno bonaerense, fue otro de los funcionarios que se expresó en contra del fallo, aseguró que se trataba de una sentencia “amañada” sin sustento probatorio. En una entrevista, Bianco destacó que esta condena es parte de una persecución judicial que responde a los intereses del “poder real” y no a un proceso independiente.
El ministro de Infraestructura, Gabriel Katopodis, también se mostró firme en su repudio, calificó el fallo de “ilegítimo” y advirtió que se trata de una estrategia para “proscribir” a Cristina Kirchner y debilitar al peronismo. En esta línea, el intendente de Ensenada, Mario Secco, subrayó que el sistema judicial busca silenciar a la expresidenta, como en épocas anteriores con el peronismo. Andrés Larroque, ministro de Desarrollo, agregó que el fallo refleja un “odio gorila” que perjudica a la democracia.
El peronismo bonaerense respaldó de manera unánime a CFK, con fuertes críticas a lo que consideran una maniobra judicial que busca frenar la participación política del kirchnerismo. Para los funcionarios kicillofistas, la condena es un claro ejemplo de la manipulación política del sistema judicial, al servicio de intereses ajenos a la justicia.