Investigan irregularidades en el desalojo de la comunidad mapuche
18/01/2017 - 05:00hs
Así lo afirmó Facundo Pastor, autor del libro Nisman ¿Crimen o suicidio? ¿Héroe o espía?, en diálogo exclusivo con diario Hoy. El periodista se refirió a la investigación sobre la muerte del fiscal, la relación con Jaime Stiuso y el futuro de la denuncia contra el gobierno kirchnerista
El escritor y periodista llevó cabo una investigación exhaustiva luego de la muerte de Alberto Nisman. En su recorrido, deja abierta al lector una dualidad: la idea del fiscal como héroe y la versión que lo vincula con el mundo de los espías. Sobre este y otros temas habló en exclusiva con este diario.
—¿Por qué crees que el imaginario social ubica al fallecido fiscal en el primer lugar, dejándolo bastante alejado de las relaciones de poder que tenía Nisman con sectores de los servicios de inteligencia y la política?
—Creo que la mayoría de la sociedad comenzó a conocer a Alberto Nisman en el momento en que murió, con lo cual se construyó rápidamente una imagen de un héroe social que estaba llevando adelante una suerte de cruzada, no solo contra el gobierno kirchnerista, sino a favor del esclarecimiento del atentado a la AMIA. Hay otro sector más minoritario de la sociedad, inclusive de la comunidad judía, que venía cuestionando el rol que Nisman mantuvo a lo largo de tantos años como investigador.
—Vos afirmás que su muerte se dio en medio de una “guerra de espías”, ¿esos agentes a los que te referís son del Mossad y la CIA, o aludís a integrantes de los servicios de inteligencia en la Argentina?
—Efectivamente, ratifico que Nisman murió en el marco de una guerra de inteligencia. Esa disputa lo alcanzó a él como principal investigador del mayor atentado terrorista que tuvo la Argentina. Era obvio que se vinculara con agentes de inteligencia, no solo argentinos sino internacionales. La realidad es que muchos de esos agentes desaparecieron con la muerte del fiscal y otros también manipularon información judicial del propio Alberto Nisman. Establecer si tenía vínculos con el Mossad y la CIA es muy difícil. Sí creo -esto está expresado en mi libro y mayormente documentado- que tenía vínculos con el FBI, con el cual Nisman colaboró en 2007 en el esclarecimiento de un atentado frustrado que iba a darse en el aeropuerto John Fitzgerald Kennedy, en Nueva York, cuando se descubrió que había una célula de presuntos terroristas que tenía como fin volar las tuberías del edificio. Él mismo lo reconocía.
—¿A qué te referís cuando señalás que Nisman “sobrepasó su cercanía con los servicios”?
—Nisman se vio desbordado por esa proximidad con los servicios de inteligencia, porque ese vínculo inevitable que tuvo como instructor de la causa AMIA con distintos espías, nacionales e internacionales, terminó siendo como una especie de trampa mortal que lo llevó hasta su propia muerte, haya pasado lo que haya pasado, sin poder esclarecer hoy lo que sucedió efectivamente aquel fin de semana.
—¿Qué rol creés que jugó Stiuso durante los últimos días de vida del fiscal?
—Creo que Jaime Stiuso tuvo en la vida judicial de Nisman un rol sin duda fundamental. Una vez que puso un pie en la causa AMIA, el vínculo con Stiuso fue inevitable. En el momento en que el fiscal se quedó solo, ambos llegaron a ser prácticamente socios judiciales. En los últimos días, según se desprende del expediente que investiga la muerte de Nisman, el exespía lo dejó solo, dejó de atenderlo y lo esquivó todo el tiempo hasta prácticamente el final. Ese es un enigma que solo Stiuso puede resolver.
¿Se suicidó, fue inducido o asesinado?
Al ser consultado sobre cuál de las hipótesis sobre la muerte del fiscal considera más plausible, el periodista explicó que “establecer hoy si Nisman se suicidó, lo mataron o lo condujeron es muy difícil. Yo siempre investigué este caso tratando de alejarme de todas la implicancias políticas, analizando el cuerpo del fiscal, el arma utilizada y la escena del hecho. Y es cierto que, si uno se ciñe a esos tres elementos, no aparecen pruebas contundentes que concluyan en que pueda haber existido una segunda persona dentro de ese baño. Después, del baño para afuera, ya está todo contaminado por la política, por la mala praxis que cometieron la Policía y la Justicia en el momento de la investigación. De todas maneras, aun con esta información, es difícil establecer si se suicidó, lo mataron o lo llevaron al suicidio”.
La reapertura de la investigación del fiscal
Antes del comienzo de la feria judicial, se conoció la noticia de la reapertura de la investigación que había realizado Alberto Nisman sobre el supuesto complot del gobierno nacional para desviar la pista iraní en la causa AMIA.
Consultado sobre el camino que puede recorrer esa investigación, Pastor señaló que “la denuncia que realizó Nisman, si bien sé que fue cerrada un poco de manera prematura, también entiendo que la reapertura, hoy, no tiene un argumento jurídico muy distinto al que había en su momento. Pruebas nuevas no hay. De hecho, me llama la atención que el fiscal Gerardo Pollicita plantee, entre otras cosas, la citación de Ronald Noble, extitular de Interpol, que en su momento había desestimado categóricamente la posibilidad que Nisman había planteado de que efectivamente hubiera un plan para levantar las circulares por parte del gobierno kirchnerista, algo que era imposible porque solamente el juez de la causa podía levantar esas circulares”.
Waldo Wolff denunció una “asociación ilícita” en la Justicia
El exvicepresidente de la DAIA y actual diputado nacional del PRO, Waldo Wolff, acusó ayer, por las demoras en la investigación de la muerte de Alberto Nisman, que hay “una asociación ilícita usurpando puestos en la Justicia, que trabajó para encubrir”.
“Hubo una banda-asociación ilícita que trabajó para encubrir a los que deben ser investigados”, afirmó Wolff, quien además se desempeña como vicepresidente de la Comisión de Seguridad y Justicia de la Cámara de Diputados.
El legislador también habló de “corralito” para referirse a las acciones que interpuso la Sala I de la Cámara Federal porteña con relación a la investigación de la denuncia que había llevado adelante el entonces titular de la UFI-AMIA, cuatro días antes de ser hallado muerto en su departamento de Puerto Madero.
Además, Wolff se mostró conforme con que la causa que estudia la muerte de Nisman sea investigada por la Justicia Federal y respaldó el fallo de la Corte Suprema de Justicia, que indicó que el exfuncionario judicial “murió por lo que estaba investigando”. “No sé si se sabrá si lo mataron o no, tengo mis dudas”, dijo el diputado respecto a la determinación de las causas del deceso de Alberto Nisman.