“En estos dos años podemos cumplir con nuestro contrato electoral”

Leopoldo Moreau, diputado nacional del Frente de Todos (FdT) por la provincia de Buenos Aires, en diálogo con diario Hoy, se refirió a las elecciones legislativas del domingo pasado y, en ese sentido, explicó el repunte del oficialismo en esa jurisdicción, que le permitió acortar la distancia que había obtenido Juntos en las PASO, aunque no pudo dar vuelta el resultado.

Asimismo, tras los comicios, el FdT perdió el quórum propio en el Senado de la Nación, aunque el legislador resaltó que “estamos nada más que a dos senadores” de alcanzarlo, y consideró que “no nos va a resultar difícil llegar al quórum propio”. Además, afirmó que en los próximos dos años “podemos cumplir con nuestro contrato electoral”.

Cabe recordar que, en las elecciones ­legislativas de este año, los argentinos volvieron a las urnas a fin de renovar 127 de las 257 bancas de la Cámara baja, siendo la provincia de Buenos Aires la jurisdicción que más diputados nacionales eligió, con un total de 35. Y en esta línea, Moreau, que finaliza su mandato actual en el mes de diciembre, mantendrá su banca tras ocupar el sexto puesto de la lista del Frente de Todos, espacio por el que ingresarán 15 legisladores para representar al distrito más grande del país. Además, ocho provincias renovaron 24 senadores, tres cada una.

—¿Qué opina sobre los resultados que obtuvo el Frente de Todos en las elecciones del domingo pasado?

—Quedó de manifiesto que hubo un repunte muy importante en el caso de la provincia de Buenos Aires, casi del orden de medio millón de votos, que ha fortalecido la gobernabilidad para (Axel) Kicillof. Obtuvo una mayoría en el Senado de la Provincia, que en estos primeros dos años no tenía y que le significó que muchas iniciativas quedaran trabadas porque no tenían el acompañamiento de la Cámara alta.

—¿A qué se debió este repunte en la Provincia?

—A múltiples factores. Uno de ellos es que desde las PASO hasta aquí se registró una mejora en la reactivación de la economía argentina, que todavía no está plena y falta transitar un largo trecho, pero prácticamente todas las actividades registraron una mejora. Eso, junto con la declinación de la pandemia, mejoró el humor social. Ese es un factor, para mí, muy importante.

En segundo lugar, los cambios que se introdujeron después de las PASO, tanto en el Gobierno nacional como en el de la Provincia, fundamentalmente a partir de la carta que publicó Cristina Fernández de Kirchner, que una vez más ha demostrado que, como todo líder político, tiene una mirada anticipatoria, que ahora sirvió para darle un impulso diferente y una dinámica más activa a las gestiones de gobierno y a las medidas que se adoptaron, escuchando lo que la sociedad había dicho en las Primarias.

Además, por supuesto, al esfuerzo que redoblaron los intendentes y al de la militancia, que en las PASO todavía no había podido usar la herramienta más importante que tiene el movimiento popular argentino, que es el contacto cara a cara con los vecinos, y esta vez sí porque, al haber retrocedido la pandemia, se pudo volver a esa tarea ­territorial.

—A nivel nacional, el Frente de Todos perdió la elección con Juntos y también el quórum propio en el Senado de la Nación ¿Qué implica la pérdida del quórum propio en la Cámara alta?

—Se perdió en el total de votos, pero en la Cámara de Diputados se mantuvo la condición de primera minoría y en el Senado perdimos el quórum propio, pero seguimos siendo mayoría. Estamos nada más que a dos senadores del quórum propio, y si tomamos en cuenta que hay un bloque de senadores de partidos provinciales que en general se mueven con independencia y en muchos casos han acompañado al oficialismo, no nos va a resultar difícil tampoco llegar al quórum propio.

—De acá hasta que finalice el mandato del Presidente Alberto Fernández, ¿cómo obser­va el panorama para el Frente de Todos?

—Hemos logrado reconquistar una oportunidad porque francamente no habíamos podido cumplir con el contrato electoral de 2019 porque se nos cruzó en el camino la pandemia, y eso nos desvió de algunos objetivos y tuvimos que redefinir incluso la distribución de recursos.

Creo que en estos dos años podemos ­cumplir con nuestro contrato electoral y ­producir un shock muy fuerte de crecimiento, de inversión, de productividad, de distribución del ingreso. Me parece que el camino está abierto, por supuesto dependerá mucho de cómo terminemos de cerrar la negociación con el Fondo Monetario Internacional, pero el Presidente ya lo ha dicho y la mayoría de nosotros, dentro del espacio del movimiento nacional, popular y democrático que representa el Frente de Todos, tenemos la firme decisión de que esa renegociación con el Fondo no afecte para nada a la sociedad argentina.

Asimismo, tras los comicios, el FdT perdió el quórum propio en el Senado de la Nación, aunque el legislador resaltó que “estamos nada más que a dos senadores” de alcanzarlo, y consideró que “no nos va a resultar difícil llegar al quórum propio”. Además, afirmó que en los próximos dos años “podemos cumplir con nuestro contrato electoral”.

Cabe recordar que, en las elecciones ­legislativas de este año, los argentinos volvieron a las urnas a fin de renovar 127 de las 257 bancas de la Cámara baja, siendo la provincia de Buenos Aires la jurisdicción que más diputados nacionales eligió, con un total de 35. Y en esta línea, Moreau, que finaliza su mandato actual en el mes de diciembre, mantendrá su banca tras ocupar el sexto puesto de la lista del Frente de Todos, espacio por el que ingresarán 15 legisladores para representar al distrito más grande del país. Además, ocho provincias renovaron 24 senadores, tres cada una.

—¿Qué opina sobre los resultados que obtuvo el Frente de Todos en las elecciones del domingo pasado?

—Quedó de manifiesto que hubo un repunte muy importante en el caso de la provincia de Buenos Aires, casi del orden de medio millón de votos, que ha fortalecido la gobernabilidad para (Axel) Kicillof. Obtuvo una mayoría en el Senado de la Provincia, que en estos primeros dos años no tenía y que le significó que muchas iniciativas quedaran trabadas porque no tenían el acompañamiento de la Cámara alta.

—¿A qué se debió este repunte en la Provincia?

—A múltiples factores. Uno de ellos es que desde las PASO hasta aquí se registró una mejora en la reactivación de la economía argentina, que todavía no está plena y falta transitar un largo trecho, pero prácticamente todas las actividades registraron una mejora. Eso, junto con la declinación de la pandemia, mejoró el humor social. Ese es un factor, para mí, muy importante.

En segundo lugar, los cambios que se introdujeron después de las PASO, tanto en el Gobierno nacional como en el de la Provincia, fundamentalmente a partir de la carta que publicó Cristina Fernández de Kirchner, que una vez más ha demostrado que, como todo líder político, tiene una mirada anticipatoria, que ahora sirvió para darle un impulso diferente y una dinámica más activa a las gestiones de gobierno y a las medidas que se adoptaron, escuchando lo que la sociedad había dicho en las Primarias.

Además, por supuesto, al esfuerzo que redoblaron los intendentes y al de la militancia, que en las PASO todavía no había podido usar la herramienta más importante que tiene el movimiento popular argentino, que es el contacto cara a cara con los vecinos, y esta vez sí porque, al haber retrocedido la pandemia, se pudo volver a esa tarea ­territorial.

—A nivel nacional, el Frente de Todos perdió la elección con Juntos y también el quórum propio en el Senado de la Nación ¿Qué implica la pérdida del quórum propio en la Cámara alta?

—Se perdió en el total de votos, pero en la Cámara de Diputados se mantuvo la condición de primera minoría y en el Senado perdimos el quórum propio, pero seguimos siendo mayoría. Estamos nada más que a dos senadores del quórum propio, y si tomamos en cuenta que hay un bloque de senadores de partidos provinciales que en general se mueven con independencia y en muchos casos han acompañado al oficialismo, no nos va a resultar difícil tampoco llegar al quórum propio.

—De acá hasta que finalice el mandato del Presidente Alberto Fernández, ¿cómo obser­va el panorama para el Frente de Todos?

—Hemos logrado reconquistar una oportunidad porque francamente no habíamos podido cumplir con el contrato electoral de 2019 porque se nos cruzó en el camino la pandemia, y eso nos desvió de algunos objetivos y tuvimos que redefinir incluso la distribución de recursos.

Creo que en estos dos años podemos ­cumplir con nuestro contrato electoral y ­producir un shock muy fuerte de crecimiento, de inversión, de productividad, de distribución del ingreso. Me parece que el camino está abierto, por supuesto dependerá mucho de cómo terminemos de cerrar la negociación con el Fondo Monetario Internacional, pero el Presidente ya lo ha dicho y la mayoría de nosotros, dentro del espacio del movimiento nacional, popular y democrático que representa el Frente de Todos, tenemos la firme decisión de que esa renegociación con el Fondo no afecte para nada a la sociedad argentina.