Estela Díaz habló sobre los mandatos de la masculinidad

A principios de enero co­menzó el juicio por el caso de Fernando Báez Sosa, asesinado por un grupo de jóvenes a la salida de un boliche en Villa Gesell. En este marco, y a tres años de este crimen, la ministra de Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual bonaerense, Estela Díaz, reflexionó acerca de cómo se reproduce la violencia en las masculinidades.

“¿Por qué un grupo de varones agrede sin límite a otro?”, reflexionó, luego de detallar que se había dado a conocer que estas prácticas violentas “eran habituales” en los ocho varones que hoy se encuentran en el banco de acusados.

A su vez, expresó su adhesión al pedido de justicia y reflexionó sobre “las causas estructurales de la relación entre masculinidades y violencia”. “Los mandatos de la masculinidad ejercen presión sobre la vida de los varones: se los alienta en determinadas prácticas, se les indica con qué deben jugar, de qué manera deben actuar, pensar, sentir y relacionarse. Esto también incluye la relación entre ellos y con los demás”, dicta el comunicado que se difundió desde el área que dirige Díaz.

Allí se destacó la necesidad de “cuestionar estos mandatos y revertirlos, para vivenciar otros modos de ser y de construir redes y relaciones basadas en el cuidado y libres de violencias”.

“Creemos fundamental la incorporación de la perspectiva de género en el análisis y la elaboración de estrategias y políticas destinadas a varones para que estas situaciones no vuelvan a suceder”, concluyeron.

En el marco de los tres años y el pedido de justicia por Fernando, se realizó una movilización en varios puntos del país, especialmente en Dolores, que es donde se está llevando adelante el juicio.

La intervención del Estado

Más allá de la reflexión necesaria sobre esta cuestión, el ministerio también detalló que se llevan adelante políticas que buscan aportar a la igualdad de género, que a su vez contemplan la “integralidad en el abordaje para varones que ejercen o ejercieron violencia por razones de género”.

“Generamos la línea Hablemos de atención a varones para promover que revisen sus prácticas, abandonen la complicidad y habiten masculinidades libres de violencia”, destacaron.

Y concluyeron con que “el trabajo con varones es fundamental para transformar la cultura machista y desarmar las lógicas patriarcales que reproducen desigualdades. Y necesario para prevenir las violencias”.