Crece la polémica por la reforma laboral del Gobierno
Fuertes críticas a la flexibilización del trabajo
21/07/2017 - 05:00hs
El consejo directivo de la central obrera de La Plata emitió un documento con severos cuestionamientos. Afirman que se busca avasallar derechos de los trabajadores, como ocurrió durante la Dictadura. Advirtieron que no se dejarán presionar
El proyecto de flexibilización laboral que impulsa el Gobierno nacional, que incluye distintas medidas que van desde el aumento de la edad jubilatoria hasta el recorte de los días de vacaciones y la extensión de las contrataciones temporales, puso en estado de alerta al movimiento obrero de la región.
Los dirigentes que forman parte de la CGT regional La Plata consensuaron un documento, al que tuvo acceso este diario, que incluye severos cuestionamientos a la iniciativa de Cambiemos, que podría presentarse oficialmente luego de las elecciones legislativas de octubre.
El documento elaborado por el consejo directivo regional de la central obrera es tajante: “Rechazamos en forma terminante todo intento de modificar leyes propias de los trabajadores, sin la lógica intervención de sus representantes y el respeto a los pactos, convenios y otras normas que se encuentran vigentes por la legítima participación democrática”.
La CGT regional atravesó un proceso de unificación en los últimos meses que derivó en la conformación de la denominada “mesa sindical”, donde confluyeron los secretarios generales que estaban al frente de cada una de la centrales obreras: Carlos Quintana (UPCN) y Julio Castro (Sosba), quienes actualmente firman los documentos de forma conjunta.
Los representantes gremiales dejaron en claro que el movimiento obrero organizado le hará frente a las eventuales represalias que se intenten imponer o aplicar desde la Casa Rosada contra las organizaciones sindicales. “No cederemos ante cualquier forma de presión sobre los sindicatos, como las que estamos viviendo en estas duras épocas de decadencia económica y social”, afirmaron.
“El Gobierno, sin ninguna sutileza, tal como parece ser su estilo, comenzó a operar en círculos políticos y legislativos una nueva reforma a las leyes laborales básicas conquistadas por los trabajadores argentinos con años de lucha y negociación. El movimiento obrero organizado, síntesis del interés nacional y principal representante de los más altos principios en defensa del trabajo digno y la vida misma de los asalariados, formales e informales, rechaza cualquier intento de menospreciar las conquistas logradas que sirvieron para revertir años de opresión y sacar de la pobreza extrema a millones de argentinos”, afirma el documento.
También remarca: “Fieles a sus convicciones, los nostálgicos de la década más amarga desde la recuperación de la democracia dieron un primer paso con la modificación a nivel nacional de la llama Ley de las ART, rechazada casi unánimemente en nuestra Provincia por el pronto y acertado accionar de la CGT regional, que alertó y demostró las posibles consecuencias de una adhesión sin debate ni estudio previo de sus consecuencias”.
En ese mismo sentido, según alertan los dirigentes sindicales, la administración que encabeza Mauricio Macri quiere “avanzar sobre cuestiones centrales e imposibles de negociar, como el Contrato de Trabajo con la consabida desregulación del empleo, el horario laboral y muchas otras normas sustentadas en convenios internacionales suscritos por la Nación Argentina y que tienen constitucionalmente fuerza de ley”.
“Parece como si quisieran regresar en el tiempo a fuerza de falsas situaciones que afectan la producción y los servicios. Pretenden avasallar premisas básicas, como lo hicieron las dictaduras o distintos gobiernos ilegítimos. Y lo estamos viendo en Latinoamérica, donde la crisis económica no puede ser superada por la negativa de los grandes intereses económicos a bajar su nivel de ganancias, concentrando la riqueza en pocas manos”, remarcaron los referentes gremiales.
También sostuvieron que “los trabajadores nucleados en la CGT saben y conocen las consecuencias vividas como resultado de experiencias similares que terminaron con miles de desamparados, marginación social y violencia institucional extrema, demostrando lo inútil de este tipo de iniciativas degradantes de la condición humana, que condenan a millones de ciudadanos y cuyas consecuencias resultan casi irreversibles, como lo demuestran los datos estadísticos en la materia”.