Un funcionario de la Agencia Federal de Ingresos Públicos que estaba estrechamente vinculado a Elisa Carrió también respondía al fallecido juez federal Claudio Bonadio. Además, espiaba empresarios y dirigentes.
Siguen sacándose los trapitos al sol sobre las operaciones en la Justicia, con los servicios de espionaje y en diferentes organismos para perseguir opositores o cualquiera que resultara un escollo para las políticas del gobierno de Cambiemos, encabezado por el presidente Mauricio Macri y, en la Provincia, por María Eugenia Vidal.
Ahora se supo que uno de los principales funcionarios de la AFIP trabajaba paralelamente para el fallecido juez Claudio Bonadio. Se trata de Jaime Mecikovsky, exsubdirector general de Operaciones Impositivas de Interior, hombre de Elisa Carrió dentro del organismo.
El propio Mecikovsky fue investigado y sobreseído por Bonadio en una causa por tráfico de información interna bajo secreto fiscal, mientras trabajaba “en comisión” para el juzgado del magistrado, en el marco de causas altamente mediáticas, como la de los “cuadernos”, entre otras.
Esto fue admitido por Mecikovsky en la demanda administrativa que inició contra las actuales autoridades de AFIP que lo removieron de una unidad creada durante el macrismo, llamada “Dirección de Prevención de Lavado de Activos y Financiamiento del Terrorismo”.
El funcionario también había actuado en causas llevadas adelante por el fiscal Pollicita, aunque este se había excusado de participar en algunas causas en las que también participaba Mecikovsky, debido a que mantienen una relación de amistad.
Mecikovsky fue allanado en 2016 por el juez Luis Rodríguez. En su computadora tenía información fiscal del exgobernador bonaerense Daniel Scioli, el conductor Marcelo Tinelli, el presidente de la Corte Suprema Ricardo Lorenzetti, y la por entonces procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó.
En el caso de Daniel Scioli, el documento hallado se titulaba: “Análisis situación patrimonial de DOS”, y también abarcaba los movimientos migratorios del actual embajador. Luego del allanamiento, Mecikovsky acusó al juez Rodríguez de haberle “plantado” los archivos, lo recusó y la causa terminó en manos de su empleador, Bonadio.
En abril de 2018, el magistrado lo sobreseyó en un trámite exprés. Y en un oficio de octubre de 2018, Bonadio le hizo saber al por entonces titular de la AFIP, Leandro
Cuccioli, que Mecikovsky era quien le aportaba la información que necesitaba del organismo en la causa “cuadernos”.