Garro no quiere responder sobre su relación con la barra de Gimnasia y la familia Medina

El intendente platense eludió las preguntas de la prensa y eligió el silencio al ser consultado sobre los vínculos que lo unen con el líder de la hinchada del Lobo, Christian “El Volador” Camilleri, y con la hija del sindicalista detenido en Ezeiza. Mutismos que otorgan e incriminan

Silencio total es la actitud que asumió el intendente Julio Garro en los últimos días para no explicar a los platenses los lazos que lo vinculan con una serie de hechos controvertidos en la gestión pública. Sin palabras ante los periodistas, el jefe comunal se resguarda entre los íntimos esperando que pasen los días hasta las elecciones legislativas del domingo 22 de octubre.

El primero de los hechos que involucra de lleno al alcalde platense es el pago efectuado el año pasado por parte de la Comuna de 108.000 pesos a Christian “El Volador” Camilleri, el líder de la barra brava de Gimnasia que por orden del Ministerio de Seguridad que comanda Patricia Bullrich fue impedido por el plazo de 12 meses de entrar a cualquier estadio a presenciar un espectáculo deportivo señalando razones de “carácter preventivo y de interés público”.

Como si esto fuera poco, tal como publicó hace unas ediciones atrás diario Hoy, Garro tampoco intentó dar explicaciones sobre la relación que posee con Analía “Any” Medina, la hija del detenido exsecretario general de la Uocra La Plata, Juan Pablo “Pata” Medina. “Any” junto a “El Volador” comandan la cooperativa 9 de Julio, que realiza trabajos territoriales para el oficialismo local en la zona sur de la ciudad, participando el propio intendente y su secretario de Gobierno, Nelson Marino, en diversos actos.

Además, vale recordar el escándalo que se suscitó hace unos meses atrás, cuando trascendió que el propio jefe comunal había nombrado a Medina en un cargo jerárquico en el Municipio, puesto del que debió alejarse ante la presión de sus propios pares de Cambiemos para que diera de baja el contrato.

Sin palabras

Ayer, Garro presidió tres actos oficiales en los cuales no quiso hablar ante la prensa. El primero de ellos se llevó adelante en la República de los Niños, donde junto al titular de la Anses, Emilio Basavilbaso, inauguró un punto de atención de ese organismo provisional en el parque temático. Luego visitó la obra de puesta en valor de la tradicional rotonda de 7 y 32, y finalmente participó en la Plaza del Carmen, donde presentó cincuenta nuevas motos que se sumarán a la flota de la Policía Local. En los tres actos, el alcalde eligió el silencio.

Visiblemente molesto por la presencia de los medios, Garro intentó de todas las maneras posibles no acercarse a los micrófonos. Cuando una cronista de diario Hoy se acercó a hacerle una consulta referente a sus nexos con el barrabrava de Gimnasia y la hija del líder sindical detenido en Ezeiza, en reiteradas ocasiones hizo el gesto de cerrarse la boca, dejando en claro que no iba a contestar las preguntas periodísticas.

“¿Cuál es el vínculo que une a la Comuna con el Volador?”, “¿por qué se le pagó tanta cantidad de dinero al barrabrava de Gimnasia?” y “¿qué relación lo une a la hija del Pata Medina?” fueron algunos de los interrogantes que el jefe comunal eludió y no respondió para aclarar su situación a los platenses.

Ante la insistencia de nuestro medio, varios colaboradores cercanos al jefe comunal se acercaron malhumorados a decir que “el intendente no va a hablar, no insistan porque no va a hacer declaraciones”. Una de las personas que se aproximó disgustada fue la secretaria privada del alcalde y primera candidata a concejal por el espacio Cambiemos, Julieta Quinteros, quien lanzó varios empujones con el brazo a la cronista para evitar que le acercara el micrófono a Garro.

Después de un breve intercambio de palabras sobre las causas por las que el intendente no hablaba con la prensa, Quinteros adujo que Garro “no respondía preguntas sin previa concertación en el M unicipio”. Tras interpelarla sobre cuándo iba a dar explicaciones el intendente sobre los hechos controvertidos que lo involucran personalmente, la candidata oficial respondió: “La semana que viene va a hablar con ustedes”.

Tras pedirle un compromiso más certero para conocer la opinión del intendente, Quinteros aseguró: “Llamen el lunes a Bruno Bazzana (de la Dirección de Prensa de la Municipalidad) para concertar una entrevista”, comprometiéndose de esa manera a que la próxima semana Garro va a dar a conocer su opinión a nuestro medio sobre los casos en cuestión.

Una defensa por demás cuestionada

Entre los actos que realizó ayer el intendente 

Julio Garro, participó de la presentación de 50 nuevas motos para la Policía Local, que se llevó a cabo en la Plaza del Carmen, ubicada en 115 e/ 530 y 531 de la localidad de Tolosa.

Al momento de tomar el micrófono para hablar, el jefe comunal efectuó una férrea defensa de la fuerza de seguridad, que se encuentra denunciada ante la Justicia por el supuesto pedido de coimas y aprietes para otorgarle a los comerciantes platenses una especie de “seguridad paralela”.

“La Policía Local está trabajando de una manera impresionante, se han capacitado. Damos la cara, ya que ser valiente no es no tener miedo, es seguir adelante a pesar del mismo. Nuestra Policía está cada vez más presente en las calles y estamos yendo en la dirección correcta”, señaló Garro en defensa de la fuerza de seguridad. 

Ante la presencia del jefe de la fuerza, Sebastián Martínez Pass; del subsecretario de Seguridad de la Comuna, Carlos Alberto Mariezcurrena, y otros funcionarios políticos y policiales, el alcalde platense salió en auxilio de los cuestionamientos que se le vienen haciendo a la Policía Local.

Vale recordar que la causa contra la fuerza por el cobro de coimas y aprietes a comerciantes para otorgarles seguridad la está llevando adelante el fiscal Marcelo Romero, quien ya imputó al exoficial Ariel Peña por el delito de “exacciones ilegales”.

Además, según se desprende del expediente judicial, el dinero cobrado, por brindar seguridad exclusiva, se repartía solo entre los jefes, ya que los oficiales rasos que realizan la custodia cobran el salario que abona el Estado.

De acuerdo a los datos recolectados por la Justicia, se estima que la recaudación ilegal de la Policía Local en nuestra ciudad asciende a 240.000 pesos mensuales. Además, se ha podido constatar del pago de al menos treinta comerciantes a la fuerza de una suma de $8.000 por mes para obtener protección.