El Gobierno le prohibió el ingreso a las canchas al líder de la barra brava de Gimnasia

La Dirección Nacional de Seguridad en Espectáculos Futbolísticos aplicó la restricción por 24 meses sobre Christian “El Volador” Camilleri. Mientras, desde el Municipio siguen sin explicar en concepto de qué le pagaron $108.000 el año pasado

El Gobierno nacional, a través de la Dirección de Seguridad en Espectáculos Futbolísticos, oficializó ayer la restricción de la entrada a los estadios al líder de la barra brava de Gimnasia, Christian “El Volador” Camilleri.

La medida, publicada en el Boletín Oficial, dispone la prohibición de la “concurrencia administrativa a todos espectáculo deportivo” para Camilleri y Edgardo Omar “Toto” Medina, otro de los jefes de “La 22”, por el plazo de doce meses.

Entre los argumentos de la disposición efectuada por la cartera que conduce Patricia Bullrich se señalan razones “de carácter preventivo y de interés público”.

Además, se menciona el antecedente del 18 de agosto de 2016, cuando la Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte (Aprevide), dependiente del Ministerio de Seguridad bonaerense, les prohibió a Camilleri y Medina la concurrencia a espectáculos futbolísticos en el territorio provincial.

A contramano

Fiel a la frase que reza: “Nadie es profeta en su tierra”, una vez más, el gobierno municipal actúa a contrapelo de los estamentos provincial y nacional. Mientras la gestión de Macri lanzó la contundente medida de ayer, la administración del intendente Julio Garro  sigue sin poder explicar en concepto de qué le pagó $108.000 a Camilleri el año pasado.

Tal como reveló este medio, el barra figura en la lista de proveedores de la Comuna platense de 2016, según consta en la rendición de cuentas aprobada por el Concejo Deliberante.

Distintas fuentes indican, además, que los $108.000 serían apenas una pequeña parte de los negocios que tendría “El Volador”, amparados por el Municipio. Su gente habría regenteado la venta de espuma en los carnavales del barrio Meridiano V, y además habría tenido vínculos con el Mercado Regional y con el cobro de estacionamiento en las inmediaciones del Estadio Único durante recitales de gran convocatoria.

No sabe, no contesta

Lejos de querer aclarar la situación, el gobierno municipal ha elegido el silencio. Ayer, luego de encabezar un acto en representación del jefe comunal, el secretario de Gobierno, Nelson Marino, fue consultado por este medio sobre los vínculos que mantienen con la gestión que integra Christian “El Volador” Camilleri. 

“Preguntale a Economía”, fue una de las respuestas evasivas que dio. Y ante la explicación de que diario Hoy ya había consultado al área de comunicación oficial de la Comuna y que desde allí habían contestado que no conocían el origen de esos fondos, el secretario de Gobierno retrucó: “Yo tampoco”.

No es el único tema que evadió. También evitó referirse a la relación con Analía “Any” Medina, hija del “Pata”, el dirigente sindical de la Uocra detenido en Ezeiza.

“Any” puso la cooperativa 9 de Julio, que comanda junto a Camilleri, al servicio del trabajo territorial de Cambiemos en la zona sur de La Plata. Esa ofrenda le valió a Garro y a Marino una foto que seguramente ahora quieren borrar: la imagen de ellos junto a “Any” Medina, durante un acto, el año pasado.

Por esos días, “Any” fue nombrada por el intendente en un cargo jerárquico de la Comuna platense, aunque cuando comenzó a trascender el escándalo, en el Municipio dieron de baja la contratación. Así consta en la historia laboral que forma parte de los registros de la Anses. Además, según distintas fuentes, la hija del “Pata” manejaría a unos 150 cooperativistas.

El mutismo del gobierno municipal deja a media asta la bandera de la transparencia y la lucha contra las mafias que enarbola Cambiemos.