Intereses políticos sacuden a la Justicia Federal de La Plata
La manipulación de la causa Hotesur es tan solo un ejemplo de las maniobras que viene instrumentando el kirchnerismo para garantizarse impunidad. Otra muestra de ello es lo que sucede en los juzgados federales de La Plata, un lugar estratégico ya que allí se definen los litigios relacionados con las contiendas electorales, en un año donde los argentinos deberemos ir a las urnas para definir quien será él o la reemplazante de Cristina Kirchner.
Tal como viene informando Hoy, el kirchnerismo puso a dedo a Laureano Durán como subrogante en el Juzgado Penal Federal Nº 1 (con competencia electoral), que se venía desempeñando como auxiliar escribiente y no cumple el más mínimo requisito profesional y académico para desempeñar el cargo. A esa maniobra ahora se le sumó una nueva movida: acelerar los plazos para la designación del titular del Juzgado Nº 3 de La Plata, que actualmente está siendo subrogado por Jorge Di Lorenzo (un secretario). Según pudo saber Hoy, estaría todo definido para que el oficialismo imponga su mayoría en el Senado nacional y se designe al camporista Ernesto Kreplak, pese a haber ocupado el tercer lugar en la terna conformada por el Consejo de la Magistratura. El próximo 16 de junio está previsto que se realice la audiencia pública para el tratamiento del pliego y el plazo para presentar y formular observaciones a las calidades y méritos del candidato propuesto expira el 9 de junio.
Kreplak actualmente es secretario de la Cámara de Casación Penal y fue funcionario del Ministerio de Justicia, respondiendo a las órdenes de Julián Álvarez, que se desempeña como viceministro de esa cartera. El año pasado Kreplak se hizo tristemente célebre al presidir –en representación del Poder Ejecutivo- el escandaloso jury que se le inició al fiscal José María Campagnoli, a quien el kirchnerismo intentó desplazar –sin éxito- por haberse atrevido a investigar a Lázaro Báez.
En la terna del Consejo de la Magistratura, estaba mejor posicionado que Kreplak el ex secretario de Campagnoli, Ignacio Rodríguez Varela, a quien en el mundillo judicial se le reconoce tener una trayectoria intachable y antecedentes mucho más destacados que los de Kreplak. Poco le importó eso a Cristina Kirchner que, por obvias razones, eligió proponer a alguien de su propio riñón político, relegando a quien fuera un estrecho colaborador de uno de los fiscales que se atrevió a investigar al presunto testaferro de la familia presidencial.
“En el Consejo de la Magistratura, el oficialismo hizo uso y abuso de su mayoría automática. Dispuso proceder a pesar de los cuestionamientos que presentamos los miembros de la oposición por la condición de Kreplak de ser una persona muy cercana a La Cámpora. El gobierno tuvo el acompañamiento de una abogada de la Capital Federal, Gabriela Velázquez, y el voto a favor del juez Leónidas Moldes. Los únicos que votamos en contra de su nombramiento fuimos Ángel Rozas (senador), Miguel Piedecasas (representante de los abogados del interior), Luis María Cabral (presidente de la Asociación de Magistrados) y yo” dijo a Hoy Gustavo Adolfo Valdés, diputado nacional de la UCR y miembro del Consejo de la Magistratura.
Valdés remarcó que “también existe una manifiesta cercanía de Kreplak con Justicia Legítima y por eso no acompañamos su nombre. El gran problema que tiene el kirchnerismo es que ellos ven bien a los jueces que les son afines y dictan los fallos que ellos desean, mientras que en cambio aquellos que no se dejan llevar por los humores políticos son castigados por su posicionamiento de querer dictar una Justicia verdaderamente independiente del poder político”.
En la Cámara de Senadores el pliego de Kreplak puede ser aprobado por mayoría simple. Una vez que asuma, entre otras causas, el nuevo juez quedará a cargo de la denuncia que ayer fue ratificada por la directora del diario Hoy, que involucra a los funcionarios de la AFIP. Eso no es todo: será el juez que reemplace a Laureano Durán en caso de que el auxiliar escribiente finalmente termine no siendo convalidado por la Corte Suprema o, en su defecto, en caso de que sus fallos terminen siendo anulados por la Cámara Federal que ya ha marcado antecedentes de invalidar las actuaciones del magistrado platense al no reconocerlo como juez.
De esta manera, como el Juzgado Nº3 subroga al Juzgado Nº1 que tiene competencia electoral, existen posibilidades de que Kreplak sea el que termine interviniendo ante los conflictos que se generen durante los comicios, tales como pueden ser la adulteración de padrones, validez de las candidaturas y de las alianzas, y las denuncias de fraude.
