El gobernador bonaerense salió a jugar fuerte después de la sanción del proyecto “Bases” y habló de no otorgarle “superpoderes a un presidente tan alejado de la realidad”. Sin embargo, la postura del resto de los mandatarios provinciales aún no está definida, incluso en algunos de UxP.
A diferencia
de lo sucedido con el primer y fracasado proyecto de ley ómnibus, esta vez el
Ejecutivo tuvo en cuenta algunos de los requerimientos de los gobernadores, lo
cual alcanzó para modificar la voluntad de algunos de estos mandatarios y
facilitar, a través de sus legisladores, la aprobación de esta versión acotada
de la Ley Bases en general. Incluso, en ciertos casos, para sumar apoyos a
algún capítulo en particular.
La vuelta
de un impuesto coparticipable como Ganancias —resistido por los mandatarios
patagónicos, avalado silenciosamente por los norteños— servirá para mejorar sus
cuentas. Un caso llamativo fue el de los seis diputados de Unión por la Patria
—tres de Catamarca, tres de San Juan— que votaron a favor del controvertido
RIGI, el régimen para las grandes inversiones. El dato es significativo para
imaginar lo que puede suceder con el proyecto en el Senado.
Kicillof al
frente de la
resistencia
El
gobernador bonaerense, Axel Kicillof, fue quien salió a jugar fuerte apenas
aprobada la norma en Diputados y pidió al Senado rechazar el proyecto. En ese
sentido, consideró que tiene como objetivo “desintegrar el Estado” y planteó
que “no se le puede dar superpoderes a un presidente tan alejado de la
realidad”.
Para el
bonaerense, la norma aprobada por la Cámara baja “institucionaliza la deserción
del Estado Nacional de sus obligaciones más elementales, que consagra
privilegios, deteriora derechos, resigna soberanía y profundiza la
desigualdad”. “La ley de Milei sienta las bases para desintegrar el Estado y
que en Argentina impere la ley de la selva”, agrega el texto de Kicillof, uno
de los mandatarios más críticos de las políticas de los libertarios.
Kicillof
consideró que lo que busca la gestión de La Libertad Avanza es “legalizar los
destrozos que ya están haciendo: caída récord de salarios y jubilaciones,
recesión, despidos y desempleo, paralización de la obra pública, atropello a
las provincias, tarifazos despiadados y entrega del patrimonio nacional”.
“No es
buena idea darle superpoderes a un presidente tan alejado de la realidad, que
no es capaz ni de gobernar sus propios impulsos que descarga sobre cualquiera
que manifieste una crítica. Dicen que hay que darle herramientas al Presidente.
Me pregunto ¿para qué usará esas herramientas un presidente que considera que
el Estado es una organización criminal, que ataca a la Universidad pública y
que llama héroes a quienes fugan dólares?”, dijo.
Y siguió:
“No son las bases para refundar la Argentina, son las bases para fundirla.
Entrega a los jubilados, a la clase media, a los trabajadores, a los pequeños
productores, a las pymes, para beneficiar al puñado más rico y poderoso”.
“Para
nosotros, las bases de una sociedad mejor, las bases de un futuro en común son
otras: la solidaridad, la soberanía, la producción, la industria, la cultura,
la ciencia, el desarrollo y los derechos”, finalizó.
Los gobernadores “amigables”
y las dudas de otros
La mayoría
de los gobernadores que no pertenecen a Unión por la Patria apoyaron la nueva
versión de la Ley Bases, en la que algunos de sus reclamos fueron atendidos.
Además, los diputados de UP de las provincias mineras votaron a favor del
Régimen para las Grandes Inversiones. Esto abre un resquicio a la posibilidad
de que se apruebe en el Senado.
El cordobés
Martín Llaryora y el santafesino Maximiliano Pullaro, a quienes Milei puso en
febrero a la cabeza de su lista de indeseables, esta vez apoyaron el proyecto.
“La ley de Bases entra después de un gran debate, que viene de muchos meses,
donde muchas de las cuestiones en las cuales nosotros teníamos discrepancia,
han sido sacadas y hoy quedan las partes más consensuadas”, argumentó Llaryora.
“Es diferente a la anterior y tuvo correcciones en función del diálogo”,
acompañó Pullaro.
Más
interesante es observar el comportamiento de la bancada de Innovación Federal
que representan a cuatro fuerzas provinciales —las que gobiernan Misiones,
Salta, Neuquén y Río Negro— que pueden resultar determinantes para lo que
ocurra en el Senado.
Votaron
afirmativamente e incluso el gobernador salteño, Gustavo Sáenz, festejó la
inclusión en el recinto de la regulación del tabaco por la que había reclamado
públicamente. “Una muestra de que los consensos no son una mala palabra; sirven
para beneficiar al país, dejando de lado mezquindades, intereses e ideologías”,
celebró.
El
gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, mandó a votar a favor en general,
pero en contra de la restitución del impuesto a las Ganancias, que pega más en
la Patagonia.
Cabe
señalar que a Weretilneck y al resto de los patagónicos les habilitó mantener
el Fondo Fiduciario que subsidia el gasto de gas residencial por un 50 % de la
factura. Además, el proyecto ratificó para las provincias la propiedad del gas
y el petróleo, algo que decían que quedaba en duda con la anterior redacción de
la ley.
En el caso
del gobernador de Santa Cruz, Claudio Vidal, que venía muy enojado con las
actitudes del Ejecutivo, le concedieron que Yacimientos Carboníferos Río Turbio
(YCRT) salga de la lista de empresas a privatizar y quede en las habilitadas a
incorporar capital privado, manteniendo mayoría de participación estatal.
El ministro
Francos, que siguió el desenlace de la sesión desde un palco junto a Karina
Milei, se mostró convencido de que estos frágiles acuerdos tejidos con algunos
gobernadores habilitarán la sanción de la ley en el Senado. Elogió a algunos
que podrían resultar decisivos como al santacruceño Vidal, el catamarqueño Raúl
Jalil y el santiagueño Gerardo Zamora. “Zamora es un gobernador que maneja su
provincia con los mismos argumentos que Javier Milei plantea para la Nación. La
tiene ordenada, tiene déficit cero, es muy cuidadoso con sus números”, comparó.
De Jalil dijo que habían conversado mucho. “El tema de la minería para él es
fundamental. El régimen de incentivos para las inversiones es muy importante”,
planteó el ministro.
Sin
embargo, el Ejecutivo tiene que trabajar con un marco muy estrecho, por eso
busca seducir a gobernadores de Unión por la Patria. Si los 33 senadores del
interbloque de UP se mantienen en la negativa necesitarán apenas otros cuatro
para el rechazo entre los senadores de fuerzas provinciales y algún radical
díscolo como Martín Lousteau, a quien Milei agrede permanentemente.