Sin saberlo, María Eugenia Vidal le dio a su sucesor una excelente oportunidad para sumar aprobación por parte de los bonaerenses. De hecho, una gran parte de las obras que el gobernador viene realizando son iniciativas que habían sido abandonadas por la exmandataria.
Una encuesta reciente reveló que si las elecciones Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) se celebraran en estos días, el candidato más votado para reemplazar a Axel Kicillof en la Gobernación de la provincia de Buenos Aires sería el propio Axel Kicillof. El trabajo de la consultora CB Opinión Pública ubica al actual gobernador como favorito para renovar el cargo, por encima de todos los posibles candidatos del frente opositor Juntos.
En medio de un panorama económico muy complicado a nivel país, el mandatario bonaerense ha logrado llevar adelante una estrategia que está rindiendo sus frutos: la de la “reconstrucción” de la Provincia. Y tiene muy claro que este plan es central a su idea de continuidad política. Por eso, desde el año pasado, centró sus esfuerzos en solidificar la idea de que esta campaña de reconstrucción requiere un sexenio para completarse. Así lo expresa el nombre que eligió para el emprendimiento: Plan 6x6.
Algunos de los lineamientos del programa son los que cabría esperar y están planteados en términos generales: obras de infraestructura vial, refacción de escuelas y hospitales, capacitación laboral, fomento del “desarrollo productivo y tecnológico”. Otras son más específicas: relanzamiento del Instituto de Obra Médico Asistencial (IOMA), creación y puesta a punto de una aplicación para celulares y otros dispositivos digitales.
La palabra clave (y una que el gobernador viene usando asiduamente) es reactivar. Por eso, buena parte del plan queda cubierto por la realización o culminación de obras que habían sido abandonadas por la administración anterior, ya sea con los trabajos iniciados o con la idea solo plasmada en el papel, y que el gobierno de Kicillof está retomando a un ritmo frenético.
Solo en los últimos meses, el gobernador puso en marcha obras que estaban paralizadas en una multitud de distritos de la Provincia, desde rutas y autopistas hasta jardines de infantes y Centros de Atención Primaria de la Salud (CAPS). Pero la reactivación de obras detenidas durante la administración de María Eugenia Vidal ya había comenzado mucho antes, incluso en lo más duro de la pandemia de Covid-19.
Frente a la crisis, las obras
Y es que tanto desde el Gobierno nacional como desde el provincial se delineó en aquellos momentos una estrategia para combatir los efectos recesivos de la pandemia: la obra pública, se sabe, es un gran recurso contracíclico, que puede impulsar la economía en momentos de retracción.
En julio de 2021, el Instituto de la Vivienda de la provincia de Buenos Aires (IVBA) retomó la ejecución de un complejo habitacional en Carmen de Patagones, que había quedado por la mitad en 2018; se anunció que los trabajos requerirían una inversión de 268 millones de pesos. Un año antes, el mismo organismo había reiniciado tareas de construcción de viviendas en Moreno, Tornquist y Villarino, y poco después en Chivilcoy y Necochea. En noviembre del año pasado le tocó a Tandil. Allí se reactivó la construcción de un barrio junto al sindicato que nuclea a los empleados municipales locales.
En marzo de este año, y con el inicio de las clases presenciales ya como hecho inminente, Kicillof anunció que se finalizarían más de un centenar de obras en edificios escolares que Vidal había dejado inconclusas. Durante el mismo mes volvió a poner en marcha la instalación de la red de gas natural para Guaminí y Laguna Alsina. En abril firmó un convenio con la Nación para reactivar los trabajos de la planta transformadora del distrito de 25 de Mayo.
Al mes siguiente, el mandatario inauguró un jardín de infantes en Máximo Paz, que en 2015 había quedado inconcluso, a pesar de que las obras llevaban un 70% de avance. Se reiniciaron en 2021, en el marco del programa Escuelas a la Obra.
Meses movidos
El mes pasado estuvo caracterizado por una miríada de obras reactivadas por este gobierno luego del impasse en que las había dejado la administración anterior. Se relanzaron proyectos de construcción de viviendas en Escobar, Berazategui, Baradero y Villa Gesell; también se retomó el último tramo de la Ruta del Cereal, que quedará completa al cabo de tres décadas.
Este mes, la tarea de reactivación continúa con la repavimentación de varios caminos que Vidal había “emparchado” para en algún momento concretar una obra definitiva que nunca llegó. Ya se iniciaron los trabajos en un tramo de la Ruta 29 entre Ayacucho y General Belgrano, y se adjudicaron las de otro tramo que conecta este distrito con el de Brandsen.
Sin advertirlo, la exgobernadora Vidal, al dejar inconclusas una multitud de obras desperdigadas por todo el territorio bonaerense, le estaba proporcionando a su sucesor una excelente herramienta de construcción de apoyos y consensos en torno a su propia figura: buena parte de los emprendimientos que viene poniendo en marcha Axel Kicillof, y que tanta aprobación le generan, son iniciativas que la otrora “orgullosamente bonaerense” había librado al abandono.