Conflicto docente: rige la conciliación obligatoria
Provincia
12/03/2017 - 05:00hs
Luego del fracaso de la negociación de ayer, los monseñores Lozano y Aguer abogaron por la vuelta a las clases. Cinco gremios docentes desconocieron la conciliación obligatoria
El término de la primera semana del calendario escolar bonaerense sin clases y en medio de un conflicto que se endurece con el correr de los días, la Iglesia volvió a pedir una salida al problema.
El titular de la Comisión de Pastoral Social, monseñor Jorge Lozano, abogó ayer por que se pueda “encontrar una solución lo más pronto posible” y sostuvo que “da pena porque estos conflictos suelen manifestarse en torno al inicio de la actividad académica, cuando hemos tenido varios meses que se podrían haber aprovechado para avanzar en las negociaciones”.
Por su parte, el arzobispo de La Plata, Héctor Aguer, cuestionó el paro docente y manifestó que “se puede protestar de otras maneras”. “Vemos que los sindicatos de la Provincia de Buenos Aires mantienen de rehenes a cuatro millones y medio de niños bonaerenses”, analizó ayer en su programa de televisión, al tiempo que consideró que “lo que ocurre indica el subdesarrollo sociocultural de la Argentina”. “No niego que haya razones para reclamar, pero la razón del paro es ideológica en el fondo”, agregó Aguer.
La ruptura
Las declaraciones de los referentes eclesiásticos se dieron mientras en el Ministerio de Economía provincial el gobierno bonaerense esperaba concretar una nueva instancia de negociación con los gremios, en el marco de la conciliación obligatoria.
Al encuentro solo asistieron representantes de tres gremios docentes, que son los que acataron la medida dispuesta el viernes por el Ministerio de Trabajo: el Sindicato de Obreros y Empleados de Minoridad y Educación (Soeme), la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN) y Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica (AMET).
Las restantes organizaciones sindicales confirmaron que reanudarán el paro mañana y que adherirán a las medidas de fuerza convocadas a nivel nacional por Ctera los días 15, 16, 21 y 22 de este mes.
El argumento de estas agrupaciones fue el fracaso de una Mesa Técnica solicitada por algunos de los representantes gremiales para las 9 de la mañana de ayer, y cuya cancelación generó la decisión de no asistir al encuentro pautado para dos horas después.
Disputa judicial
“El paro del lunes será ilegal, porque la conciliación obligatoria lo que hace es volver a foja cero a la situación preexistente donde hay clases”, alertó el ministro de Economía Hernán Lacunza, en conferencia de prensa, al término de la reunión.
A su lado, el titular de la cartera laboral bonaerense, Marcelo Villegas, adelantó que en las próximas horas notificarán “el inicio de los sumarios que corresponden, conforme a la legislación provincial vigente” para los gremios que no acataron la conciliación obligatoria, en referencia a “las multas que implican el incumplimiento”.
“Al mismo tiempo, vamos a iniciar otro sumario en el Ministerio de Trabajo de la Nación por el incumplimiento de la Ley de Asociación de Profesionales, que es la que regula la actividad gremial en la Argentina”, agregó.
El director general de Cultura y Educación, Alejandro Finocchiaro, por su parte, pidió a los docentes que “el lunes trabajen” como lo han hecho “más de la mitad de los docentes de la Provincia durante la semana pasada, quienes estuvieron al frente de las aulas y educaron”.
“No sabemos a dónde podemos llevar a nuestros compañeros”
“Yo todavía no entiendo el paro nacional”, le dijo a este medio la dirigente del Soeme, Susana Mariño, antes de entrar a la reunión paritaria de ayer.
Según reflexionó, la organización sindical que representa “es un gremio nacional de 200.000 afiliados” y “el resto” de los participantes en la mesa de negociaciones paritarias de la educación bonaerense “son provinciales”.
“Por eso no logramos entender por qué no se sigue con la negociación propuesta por el gobierno y se adhieren directamente gremios provinciales a un paro nacional”, explicó.
También recordó que desde el Soeme “siempre hemos acatado la conciliación obligatoria y nos parece que el paro tiene que ser una medida de última instancia, cuando realmente se corta el diálogo”.
Por último, respecto a la desobediencia de la conciliación obligatoria, Mariño consideró: “Hay que ser responsables porque no sabemos a dónde podemos llevar a nuestros compañeros”.
Hasta ahora, pierden todos
El conflicto entre algunos gremios docentes y el gobierno bonaerense no se resuelve, y la ausencia de una solución perjudica a todos.
Los maestros tuvieron un aumento salarial por última vez en agosto pasado, y los aumentos de los precios de los alimentos, combustibles y servicios públicos, entre otros, provocaron una inflación, que de acuerdo al Indec, en los últimos siete meses fue del 10,3 por ciento.
Sin acuerdo, no hay incremento salarial alguno, y los docentes y sus familias bajaron sensiblemente su poder adquisitivo. Y para colmo esa situación se complicará con el anuncio del gobierno respecto al descuento que aplicará a los maestros que no cumplan con sus jornadas laborales.
Hasta ahora hubo cuatro días de paro y algunos sindicatos ya convocaron huelgas para mañana, el martes, el miércoles y a otra de 48 horas para la próxima semana.
Si la administración bonaerense descuenta esos nueve días de paro, los docentes podrían llegar a cobrar casi la mitad del salario.
Es altamente probable que este impacto económico entrará a presionar en las próximas horas a los trabajadores de la Educación. El llamado a una catarata de huelgas desde algunos gremios podría perder adhesión, como ya ocurrió la semana que pasó, y la capacidad de negociación se verá afectada.
En tanto, los intereses políticos de algunos representantes sindicales, teniendo en cuenta las elecciones próximas en los gremios, llevan el conflicto a niveles de tensión, y los docentes quedan en medio de esa puja.
La conciliación obligatoria dictada por el ministro de Trabajo bonaerense, Marcelo Villegas, es un tema a analizar. Ayer provocó una ruptura en el Frente Gremial Docente, ya que AMET la acató, pero otros sindicatos la desconocieron.
Además, hay que destacar que con la conciliación obligatoria las negociaciones vuelven a foja cero y el Ejecutivo, a través de los ministerios de Economía, Trabajo y Educación, deberán presentar una mejor oferta para resolver el conflicto.
Los gremios deberían someterse a la ley vigente y suspender paros y movilizaciones, en pos de conseguir un aumento salarial justo, y así garantizar el derecho a la educación de los chicos.