La usina generadora de corrupción
Echegaray y Sbatella, cómplices en los casos más resonantes de corrupción
13/10/2015 - 06:11hs
Uno de los mayores casos de corrupción orquestados y dirigidos desde el poder, es el que se llevó adelante en la ciudad de Bahía Blanca con el uso de facturas apócrifas, que involucran directamente al supuesto testaferro presidencial, Lázaro Báez, y que tiene a la AFIP en el centro de la escena por el papel que jugó en el mismo.
En la causa se encuentra involucrado, además de Báez, Juan Suris, novio de la vedette Mónica Farro y amigo del valijero K, Leonardo Fariña, dejando al descubierto como desde el propio ente recaudador se estaría brindando una fuerte protección a los amigos del poder.
Pero el escándalo no se quedó sólo allí, sino que está relacionado con el caso Hotesur, firma controlante del hotel Alto Calafate, donde la familia presidencial está denunciada por lavado de activos, y en la cual la AFIP reconoce la existencia de un grupo de empresas que llamaron “la usina de las facturas truchas”. Todas ellas están ligadas a Báez y los Kirchner, como el caso de Valle Mitre o las constructoras Gotti Hermanos y Palma.
Bajo el amparo oficial
La situación es tan burda, que resulta ilógico que sólo se haya avanzado sobre los que emitieron la facturación trucha, y se deje libre de culpa y cargo a todos aquellos que las utilizaron para hacer grandes negocios con el aval implícito de la AFIP y otros organismos de contralor.
El senador nacional por el GEN y candidato a gobernador por el frente Progresistas, Jaime Linares, aseguró a Hoy que “Margarita Stolbizer denunció todo este accionar en la Justicia, pero lamentablemente se investigó sólo a las empresas que emitieron las facturas y se dejó de lado a las empresas que las usaron, entre ellas Austral Construcciones, propiedad de Lázaro Báez”.
Para el exintendente bahiense, “Echegaray y su grupo más cercano de ayudantes tendrán que ir a la Justicia a dar explicaciones por las facturas truchas. Esto es un escándalo que toca a los principales funcionarios nacionales”.
“La situación lleva a pensar que desde el propio Estado nacional se montó todo un aparato para ocultar y proteger una red ilícita de facturación apócrifa, que no hace más que esclarecer todos los dispositivos creados desde lo más alto del poder para acoger y guarecer a los corruptos de la denominada por ellos ‘década ganada’”, destacó Linares.
El amparo oficial a los máximos exponentes del uso de estas facturas apócrifas, demuestra cómo la política nacional ideó un escenario perfecto para la comisión de delitos, que ahora por el caso Hotesur buscan tapar por estar inmiscuidos en los mismos la familia presidencial, y así lograr la tan ansiada impunidad.