López, preso y sin fueros

El exsecretario de Obras Públicas renunció al Parlasur, donde se le seguía un proceso destituyente tras el escándalo del convento. A través de ese parlamento, el kirchnerismo pretendía garantizar impunidad a sus exfuncionarios, pero el recurso fue declarado inconstitucional por la Corte

l Parlasur fue el último lugar donde los K quisieron asegurarse la impunidad, a través de un recurso extraordinario que pretendió otorgar a estos legisladores los mismos fueros de diputados y senadores nacionales. Quizás sospecharon su inevitable destino entre rejas tras los hechos de corrupción perpetrados en los últimos doce años, los  cuales ahora a cuentagotas comienzan a avanzar en la Justicia.

Sin embargo, a principios de este mes, la Corte Suprema de Justicia rechazó ese planteo y dejó firme la sentencia que declaró su inconstitucionalidad. Entonces, habían pasado tres semanas desde el arresto del exsecretario de Obras Públicas de Néstor y Cristina 

Kirchner, José López, que en la madrugada del 14 de junio intentó esconder los famosos bolsos con US$ 9 millones en un convento de General Rodríguez.

Sin fueros capaces de redimirlo de tan bochornoso hecho, ayer el exsegundo de Julio de Vido presentó su renuncia al cargo de diputado en el Parlamento del Mercosur. La carta de dimisión la escribió desde el penal de máxima seguridad de Ezeiza, producto de una decisión que tomó el martes pasado, cuando le llegó la notificación a la cárcel de que se le inició un proceso de expulsión del Parlasur. 

“Por los hechos de público conocimiento, su renuncia es indeclinable”, confirmó su abogado, Fernando García.

López resultó electo el año pasado para la banca del Frente para la Victoria que representa a la provincia de Tucumán en el organismo regional. De acuerdo al orden de la lista, su reemplazante será el diputado suplente tucumano Tulio Enrique Caponio.

Ahora, el Parlasur deberá ratificar la renuncia de López en la próxima sesión que se realizará el 12 de agosto en Montevideo. El órgano multilateral se creó con el objetivo de avanzar en la integración comercial, económica, aduanera y política de Brasil, Argentina, Paraguay, Uruguay y Venezuela. Sin embargo, desde su creación está sumido en cuestiones de orden político y simbólico, manchadas de la corrupción heredada de los K.

Cabe recordar que la piquetera jujeña y también diputada del Parlasur, Milagro Sala, fue alcanzada una situación similar a la de López. La dirigente de la Túpac Amaru fue detenida a comienzos de año por fraude, extorsión y asociación ilícita para desviar fondos públicos destinados a viviendas sociales. De hecho, Hoy publicó en su edición de ayer el desfalco de más de $700 millones perpetrado por Sala con dinero que debería haberse destinado a la construcción de casas en barrios de Jujuy.

Pese a esto, sectores K utilizan la carta de la “presa política” para defenderla y por eso su banca en el Parlasur permanece incólume. Aunque le sobran las causas, faltan imágenes, como bolsos o dólares contándose en una “Rosadita”. Ese “ver para creer” que necesita todo kirchnerista para condenar la corrupción.