Piden la emergencia alimentaria y sanitaria para jubilados
“Los jubilados no solo sufren, se mueren así”, alertó el defensor de la tercera edad Eugenio Semino.
“Los jubilados no solo sufren, se mueren así”, alertó el defensor de la tercera edad Eugenio Semino.
06/07/2025 - 11:43hs
El defensor de la tercera edad, Eugenio Semino, trazó este domingo un duro diagnóstico sobre la situación de los jubilados y pensionados en Argentina. “El deterioro del ingreso los coloca en una situación crítica. Estamos pidiendo la emergencia alimentaria y sanitaria para las personas mayores”, alertó en una entrevista radial.
Con el bono adicional congelado desde hace 11 meses y aumentos por debajo de la inflación, los haberes previsionales vienen perdiendo valor mes a mes. Según detalló Semino, “el reajuste de este mes fue del 1,5%, pero seis millones de beneficiarios que cobran el bono en realidad recibieron apenas un 0,8% de aumento. Eso es menos que la inflación mensual. El resultado: un incremento real de apenas 4.000 pesos, que no alcanza ni para un café”.
Cabe mencionar que el contexto se vuelve aún más grave por las condiciones climáticas del invierno. “Estamos en el momento de mayor morbilidad del año, cuando más se enferma la gente mayor, y con estos ingresos no se puede ni calefaccionar la casa. Como se dice en geriatría: a menor temperatura, mayor riesgo de enfermedad. Y eso está pasando ya”, advirtió.
Desde la llegada de Javier Milei a la presidencia, la situación no hizo más que agravarse. Los jubilados que cobran la mínima perdieron 13 puntos frente a la inflación, según cifras del INDEC. “Durante 2024, la inflación fue del 118% y los haberes aumentaron apenas un 105%”, explicó Semino.
Ante este panorama, reclamó una intervención estatal urgente: “El Estado tiene que garantizar comida, medicamentos y techo. Ya no se trata solo de ingresos, sino de supervivencia”.
La advertencia final de Semino fue contundente: “Los jubilados no solo sufren, se mueren así. El país no puede seguir dándole la espalda a sus mayores”.
Mientras el Gobierno insiste en una política de ajuste fiscal sin excepciones, el deterioro de las jubilaciones expone una deuda social creciente que ya no puede ser invisibilizada.