La Morsa, por fin al banquillo
Irregularidades en el plan "Qunita"
13/10/2015 - 06:10hs
La legisladora porteña por Confianza pública, Graciela Ocaña, presentará en la Justicia el material gráfico que, en su edición del sábado, publicó Hoy sobre el plan K Qunita, pensado para la entrega de kits maternales a madres embarazadas pero tergiversado con dudosas licitaciones.
Tal como informó nuestro diario en la nota titulada La Morsa, por fin al banquillo, el gobierno destinó 120 millones de dólares para proveer de kits a los recién nacidos. Pero lo hizo beneficiando a empresas de rubros tan disímiles como la construcción inmobiliaria, la informática, la gráfica o la indumentaria, es decir, muy lejos de la razón social que requeriría Qunita. Para esas compañías, que el año pasado declararon ganancias irrisorias, su ingreso al programa K significó un salto de hasta el 3.675% en sus balances. De ellas, cuatro cuentan con domicilio fiscal en La Plata: Delta Obras y Proyectos S.A. (que recibió del Estado $29.991.000), Compañía Comercial Narciso SRL ($29.760.500), Grupo Diela SRL ($39.780.000) y Dromotech S.A. ($49.984.000). Excepto Diela, que se presenta como una pequeña tienda de indumentaria deportiva en la calle 48, todas son casas de familias, sin apariencia comercial ni identificación en su fachada. Así quedó registrado en las imágenes que el fin de semana publicó Hoy y que ahora Ocaña aportará en la causa iniciada tras su denuncia, por la que la semana pasada fueron llamados a indagatoria el jefe de Gabinete y candidato a gobernador bonaerense, Aníbal Fernández, el ministro de Salud, Daniel Gollán, su antecesor en el cargo, Juan Manzur y el viceministro de Salud, el camporista Nicolás Kreplak, junto a una veintena de funcionarios y empresarios.
“Las empresas que fueron adjudicadas con domicilio de La Plata son casas de familias o negocios que nada tienen que ver. ¿Aníbal Fernández no vio esto? ¿Cómo va a controlar el narcotráfico y la delincuencia en la Provincia?”, se preguntó la legisladora, e ironizó: “como dice Aníbal: ¡No nos tomen por boludos!”.