Las acusaciones contra el juez habían sido expuestas el 17 de marzo de este año por parte de dirigentes de la Unión de Empleados Judiciales de la Nación.
El juez penal que investiga la desaparición de Sofía Herrera, la niña vista por última vez en Tierra del Fuego en 2008 cuando tenía tres años, fue suspendido del cargo por el Consejo de la Magistratura de la provincia por una acusación de “maltrato” y “negligencia” en el ejercicio del cargo, informaron este lunes fuentes oficiales.
Daniel Cesari Hernández, quien se encontraba al frente de la investigación desde 2017, fue notificado en las últimas horas de una “suspensión preventiva” dictada por la Magistratura fueguina mientras se le sustancia un jury de enjuiciamiento.
Las acusaciones contra el juez habían sido expuestas el 17 de marzo de este año por parte de dirigentes de la Unión de Empleados Judiciales de la Nación (UEJN) durante una reunión mantenida con el presidente del Superior Tribunal de Justicia, Gonzalo Sagastume.
A raíz de ello, el titular de la corte provincial giró las actuaciones al fiscal mayor de la ciudad de Río Grande, Martín Bramatti, quien inició una causa penal contra el magistrado que todavía se tramita en el Juzgado de Instrucción nº 3 de esa ciudad, a cargo de la jueza Cecilia Cataldo.
Cuando el caso llegó al Consejo de la Magistratura, el fiscal Abdo González Saber terminó acusando a Cesari Hernández de “mala conducta e inhabilidad moral sobreviniente”, por “cometer maltrato tanto a justiciables, entre ellos presuntas víctimas, como a empleados y funcionarios pertenecientes al juzgado o ajenos a él, como peritos y policías”.
Además, el fiscal entendió que el juez actuó con “morosidad y negligencia reiterada en el cumplimiento de sus funciones”, generando “acumulación de causas y demoras en el proveimiento como consecuencia de la deficiente organización laboral que implementó”.
También se lo acusó de “mala conducta” por “pretender modificar conclusiones periciales”, según se desprende del acta del Consejo de la Magistratura.