Una vuelta al 2001: Productores tiran leche a las rutas

La imagen de productores tamberos tirando miles de litros de leche a las rutas, hace retrotraer la Argentina a la época de su peor crisis económica y social. Advierten sobre el estado crítico del sector tambero. Silencio e inacción oficial ante la situación

La leche derramada sobre las rutas, una escena que no se veía desde los tiempos de la feroz crisis que vivió el país en el año 2001, comienza a ser un escenario corriente en la Argentina de hoy, donde la inseguridad de la industria lechera se agranda, sembrando de inestabilidad e incertidumbre el sector.

En el día de ayer, productores tamberos de las localidades santafesinas de Sunchales, Palacios, Tacural y Rafaela, desecharon centenares de litros de su producción como consecuencia de la falta de recolección desde el domingo, a causa de un conflicto gremial que mantienen con la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera (ATILRA).

Desde la Mesa de Productores de Leche de Santa Fe (MEPROLSAFE), señalan que hay 1,5 millón de litros en riesgo de ser derramados, ya que las usinas procesadoras decidieron no colectar la materia prima, poniendo en riesgo la capacidad del sector.

A pesar de la dramática escena que reproduce lo peor de un pasado que nadie quiere volver a vivir, la dirigencia kirchnerista se mantiene impasible y no provoca cambios a su política lechera que permitan salir al productor del estancamiento y ahogo en el que se encuentran sumergidos por la notable falta de soluciones por parte de las autoridades nacionales.

Crisis terminal

Resulta paradójico ver a quienes tienen la responsabilidad de dar solución a los problemas reales del país, estar tan tranquilos cuando se arroja leche por las rutas en momentos en que miles de chicos pasan hambre y muchos de ellos mueren ante la inacción oficial.

En diálogo con Hoy, el referente de CRA (Confederaciones Rurales Argentinas), Tomás Bohner, señaló que “la producción lechera es inviable en el país, estamos en bancarrota. La situación por la que atraviesa el sector es crítica, más que nada en las provincias de Santa Fe y Córdoba”.

Para el productor tambero e integrante del Consejo para el desarrollo del Plan Estratégico Lechero 2020, “vivimos una realidad donde el costo de producción es superior a 1,5 pesos por litro de leche a lo que nos están pagando, y lo peor de todo es que nos están avisando que esta situación se mantendrá en los próximos meses o incluso caerá y no se ve ninguna recomposición de precios. No es una crisis temporal, sino que se avecina una crisis de largo alcance”.

En 2014 los productores estaban cobrando 3,50 pesos más IVA el litro de leche, y en junio de 2015 bajó a 2,90 pesos más IVA. Disminuyó el precio a la vez que hubo aumentos de costos de producción consecuencia de la inflación, de entre el 15 y el 20%. Los tamberos entienden que hoy deberían estar cobrando entre 4 y 4,50 pesos el litro de leche y están cobrando 3 pesos, con lo cual hay una realidad en la que se encuentran trabajando a un déficit cercano al 40% del costo de producción.

“Los productores estamos más que al límite, estamos con la soga al cuello, retrasando al máximo los pagos de los proveedores, con lo cual tenemos una deuda muy grande, corriendo el riesgo de que nos corten las cuentas. Estamos muy preocupados porque no nos alcanza el ingreso de plata por la facturación mensual para pagar todos nuestros gastos y ni siquiera podemos sobrevivir”, destacó Bohner.

El gran problema que tiene la lechería hoy en nuestro país, es que el mercado está intervenido por el Estado, no sólo en la leche sino en todo el mercado agropecuario, con lo cual el gobierno cobra las retenciones pero entrega los subsidios en forma dirigida cuándo quiere, cómo quiere y a quién quiere, causando un gran daño a las economías regionales.

El riesgo de que este tipo de protestas se extiendan a otras provincias se agiganta, sin que el gobierno nacional tome real significado de la crisis terminal por la que atraviesa el sector tambero. Imágenes del 2001 que regresan y que no hacen más que dejar en claro el período crítico que atraviesa la economía nacional. La dirigencia K por el momento, mira para otro lado desentendiéndose del asunto.