Detuvieron a un golpeador que destruyó su propia casa
Además, el sujeto agredió a los oficiales.
La fiscal de la causa había pedido su captura nacional e internacional. Fue arrestada por la Policía Nacional Española. Se espera su extradición. Hay otros cuatro prófugos.
20/09/2023 - 00:00hs
A casi cinco meses del impactante robo que sufrió una familia en el club de campo Grand Bell, en las últimas horas cayó la líder de la banda, quien tiene domicilio en la provincia de Córdoba pero fue arrestada en Madrid, hasta donde se había fugado.
Fuentes judiciales y policiales le confirmaron a Trama Urbana que la implicada, de 36 años y cuya identidad este diario mantiene en reserva para no entorpecer la investigación, cayó en la capital española, donde había llegado en las últimas semanas, tras las elecciones PASO (en las cuales emitió su voto).
El atraco se había materializado el sábado 22 de abril, cuando cinco ladrones a bordo de un auto conducido por la ahora detenida llegaron hasta el country ubicado en City Bell, y donde reside el intendente Julio Garro, entre otras figuras de la política y el deporte. Utilizando una tarjeta apócrifa, ingresaron al interior por el acceso de los propietarios, ya que quien estaba a cargo de la seguridad les abrió la barrera pese a que no debió haberlo hecho, porque en el sistema le saltó un error que causalmente resolvió omitir.
Los cacos fueron hasta la casa que ya sabía que iban a asaltar, pero como vieron a uno de los dueños se quedaron esperando dentro del coche, hasta que la víctima se retiró a las 20.30. Aguardaron otra media hora y finalmente bajaron del rodado a las 21.08. Valiéndose de una palanca, forzaron la ventana y se colaron por el quincho, y en apenas 10 minutos se apoderaron de los ahorros de toda la vida de los damnificados, entre otros elementos de valor.
Para huir, tiraron abajo la barrera y se perdieron de vista en el Peugeot 208, que después apareció abandonado en las cercanías.
Frenética investigación
A partir de ese momento comenzó a investigar la DDI La Plata y la Unidad Funcional de Instrucción número 7, a cargo de Virginia Bravo. Si bien parte de los implicados usaron guantes y pasamontañas, la mujer no lo hizo y, como sus cómplices, quedó registrada en varias cámaras de seguridad.
Con esas imágenes los detectives empezaron a moverse siguiendo las órdenes de Bravo, mientras que también se peritó el coche empleado y se registraron cámaras de las inmediaciones a donde lo dejaron. Gracias a ellas se vio que la banda se subió a un segundo auto, que luego se supo que,como el primero, había sido robado y tenía su numeración de chasis y motor adulterada. Se trataba de un Peugeot 308 sustraído en Capital y abandonado en Lomas de Zamora.
Con los datos recolectados se solicitaron tres órdenes de allanamiento, que fueron aprobadas por el juzgado de Garantías de La Plata y realizadas, en las que se secuestró material de interés para la causa. Se establecieron los roles de la organización y se supo que la cabecilla vivía en Córdoba. La fiscalía ordenó su captura nacional e internacional y los numerarios de la DDI de nuestra ciudad se trasladaron hasta la mencionada provincia durante varios días, con el fin de localizarla.
Con el apoyo de la Policía Federal y tareas de inteligencia, establecieron que ya no estaba allí y una serie de informes los alertó que pudo haberse fugado del país tras las elecciones de las PASO. Bravo le pidió a Interpol un máximo interés en la causa y no tardó en averiguar que la sospechosa estaba en Madrid. Fue identificada por la Policía Nacional Española, detenida y alojada en los calabozos de esa fuerza a la espera de extradición, que se encuentra siendo tramitada por la fiscalía.
Una vez que arribe a La Plata, será indagada por Bravo, quien continúa las diligencias para dar con el resto de los delincuentes, tratándose de cuatro hombres. Sin embargo, hasta el cierre de esta edición todavía nada se sabía de ellos.