Terror en un negocio de nuestra ciudad: tuvo que blindar el interior del local para que no roben

El hecho sucedió en diagonal 74 y 115.

  Momentos de tensión se vivieron en un kiosco ubicado en diagonal 74 y 115, donde cansado de la inseguridad, el dueño del kiosko puso vidrios anti vandálico y una puerta de chapa reforzada para que los delincuentes no logren pasar al sector de atención y cobro.

Un ladrón ingresó haciéndose pasar por cliente para luego mostrar sus verdaderas intenciones.

El dueño rápidamente activó la alarma pero el sujeto no frenó e intentó tirar abajo la puerta a patadas (primero solo y luego junto a un cómplice).

Al no poder cumplir su objetivo, antes de huir, se llevó algo de mercadería.