La periodista Estefanía Heit y su esposo, Jesús Olivera, detenidos como acusados de haber mantenido cautiva durante tres meses, violado y torturado a una mujer declararán mañana ante el fiscal que lleva adelante la causa.
Heit, de 29 años, y Olivera, de 28, quienes están alojados en comisarías de Tornquist y Coronel Pringles, se presentarán en horas de la mañana ante la fiscal de Delitos Sexuales, María Marta Corrado, en la fiscalía ubicada en Estomba al 400, a pocas cuadras del centro de Bahía Blanca.
Fuentes judiciales señalaron a Télam que la periodista está imputada por privación ilegal de la libertad agravada coactiva mientras que su esposo está acusado por el mismo delito en concurso real con abuso sexual con acceso carnal reiterado.
Mañana ambos acusados podrán contar su versión de los hechos que ocurrieron en la vivienda ubicada en Grand Bourg al 1800, de Coronel Suárez, tras negarse a declarar la primera vez que fueron citados luego de ser detenidos el pasado 12 de noviembre.
En cuanto al material secuestrado del interior de la vivienda de la periodista en la que se encontraron computadoras, cámaras fotográficas y más de 60 CDS, las fuentes indicaron que "Corrado observó dos videos que estaban en uno de los teléfonos celulares".
El resto del material como las computadoras serán trasladadas al Departamento Judicial de San Martín, donde será peritado por especialistas en delitos informáticos con el fin de analizar los archivos que se encuentran en las mismas como páginas visitadas de internet y hasta creadas, señalaron los informantes.
Un vocero judicial dijo a Télam que colaboradores directos de la fiscal mantuvieron contacto telefónico con la víctima, quien aún se encuentra internada en el hospital municipal de Coronel Suárez.
"Está mucho mejor, más animada, ha recuperado su peso, se encuentra muy contenida con su familia y está dispuesta a mantener una entrevista cuanto esté mucho mejor", agregó el informante.
"Siempre hay que pensar que más allá de la premura de la investigación y resolución de una causa hay que respetar a una víctima y sus tiempos, por lo que la fiscal cree que está en condiciones de poder expresar con mejor claridad lo que le pasó y con mayor detalle", concluyó.
El hecho comenzó a investigarse el lunes 12 de noviembre pasado, cuando una mujer denunció en la comisaría de Coronel Suárez que acababa de huir de una casa en la que había estado cautiva tres meses, a lo largo de los cuales había sido golpeada, abusada sexualmente y mantenida en pésimas condiciones de salud.
Según la pesquisa, la víctima, oriunda de la localidad rionegrina de Río Colorado, había llegado a Coronel Suárez tras conocer a Olivera, quien le prometió que formaría parte de una comunidad religiosa y que la ayudaría a continuar sus estudios.
Una de las sospechas es que, en realidad, Heit y Olivera utilizaron a la mujer y se la llevaron a Coronel Suárez para apoderarse del dinero de la venta de un terreno que tenía y de giros postales que recibía de familiares y amigos.
De acuerdo a la denuncia, la mujer era obligada a trabajar como empleada doméstica y sometida a diversos abusos y vejámenes, que fueron grabados con un teléfono celular.
Además, la víctima contó que fue obligada a escribir una carta de suicidio, por lo que los investigadores creen que los captores la iban a matar o dejarla morir para luego simular que se había matado.