Dolor y bronca en una escuela de Berisso que fue arrasada por un grupo de vándalos

Pese a encontrarnos todavía en épocas de aislamiento social y preventivo por la epidemia del coronavirus que azota a todo el país, hay ciertas personas que continúan ingresando a las instituciones educativas. Lamentablemente, no para formarse, sino para llevarse de allí todo lo que encuentran a su paso y, también, para ocasionar severos destrozos. En muchos casos, estos son más graves y dolorosos que los elementos sustraídos.

Así como el martes este multimedio in­formó que un grupo de vándalos generó un verdadero caos en un colegio de Altos de San Lorenzo durante el pasado fin de semana, en esta oportunidad la víctima fue otra institución educativa, pero de Berisso. Fuentes oficiales le confirmaron ayer a diario Hoy que los malvivientes se ensañaron ahora con la escuela primaria número 24 de Villa Progreso, emplazada en las calles 122 y 80.

Las autoridades de la comunidad educativa descubrieron el lamentable y triste suceso durante las primeras horas de la jornada del viernes, cuando fueron al lugar y se toparon con la realidad.

De acuerdo a lo aportado por portavoces consultados, los maleantes ganaron el interior del lugar sin llamar la atención de ningún vecino en horas de la noche del jueves y du­rante la madrugada del viernes, al parecer levantando las rejas de una de las ventanas del edificio. Una vez adentro, y con total tranquilidad e impunidad, recorrieron cada rincón a la vez que iban adueñándose de las cosas que allí encontraban y consideraban de interés. Además, no dudaron en destrozar buena parte del mobiliario.

“Rompieron baños, parte del cielorraso, sectores de las aulas, la cocina y también otros espacios”, admitió un pesquisa, e indicó que los autores “actuaron con violencia y odio”.

Escape

Consumado el brutal incidente, y antes de ser descubiertos, se escaparon y perdieron de vista, sin que hasta el cierre de esta edición se supiera algo de ellos.

Agentes de la fuerza policial ya se encuentran trabajando en el hecho junto al Consejo Escolar, con el fin de poder identificar a los responsables para hacerles rendir cuentas ante la Justicia platense. En ese sentido, analizan diferentes cámaras de seguridad de las inmediaciones para detectar algún movimiento sospechoso, mientras que peritos de la Policía Científica trabajaron en el lugar de los hechos para recolectar alguna evidencia.