Eleonora Vollenweider, la progenitora de la víctima, mantuvo un diálogo con Néstor Soto cuando la familia todavía creía que la estudiante de arquitectura estaba desaparecida.
El acusado del femicidio de Catalina Gutiérrez, la influencer estrangulada y golpeada en Córdoba, habló por teléfono con la mamá de la joven de 21 años ocho minutos después de descartar el cuerpo dentro del auto en una zona descampada.
Eleonora Vollenweider, la progenitora de la víctima, mantuvo el diálogo con Néstor Soto cuando la familia todavía creía que la estudiante de arquitectura estaba desaparecida, pero el salvaje ya la había asesinado.
El miércoles 17 de julio, a las 23:12, el hombre de 21 años atendió un llamado de la mamá de Catalina y le dijo que no la vio y que él estaba en su casa. Ante la duda, la mujer le envió un mensaje donde le dice que el GPS muestra que la víctima estuvo durante 38 minutos en la zona de su domicilio.
Durante un largo tiempo, de acuerdo a lo dicho por Vollenweider, Soto escribía y borraba mensajes, motivo por el cual se realizó un segundo llamado que duró un minuto. En la causa se explaya que allí el detenido fingió mirar por la ventana y advertirle a la mamá de Catalina que el vehículo de la joven no estaba sobre la calle.
Mientras la investigación continúa, el abogado de Soto, Gastón Schoenfeld, denunció que el sujeto recibió amenazas de muerte en la cárcel de Bouwer.