Se cumple un nuevo aniversario del asesinato del joven y su madre habló con la prensa. Aseguró estar preocupada de que rebajen las condenas de los asesinos, que siguen detenidos en Melchor Romero.
Graciela, madre de Fernando Báez Sosa, el joven que fue asesinado a golpes a la salida de un boliche de Villa Gesell, aseguró que lo extraña “terriblemente”, a la vez que manifestó que “confía” en que se hará justicia al resolver las apelaciones de las condenas a prisión perpetua de cinco de los homicidas.
Ella y su esposo, Silvino Báez, convocaron a una concentración y misa interreligiosa en las escalinatas de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, sobre la avenida Figueroa Alcorta 2263, en el barrio porteño de Recoleta.
“Seguimos igual, hasta peor. Nunca pensé que con el correr del tiempo iría empeorando. Me siento bajoneada, pasaron las fiestas de Navidad y Año Nuevo, que fueron muy difíciles para nosotros”, dijo la mamá de Fernando al cumplirse el cuarto aniversario del asesinato de su único hijo.
Los padres esperan que sea favorable el fallo de la Sala 2 del Tribunal de Casación Penal bonaerense, a cargo de los jueces Mario Kohan, Fernando Mancini Hebeca y María Florencia Budiño, al momento de resolver las apelaciones presentadas por sus abogados, Fernando Burlando, Fabián y Facundo Améndola, y la fiscalía, que reclaman que los ocho involucrados en el crimen reciban la pena de prisión perpetua.
Asimismo, el tribunal bonaerense debe analizar una serie de nulidades y planteos, además del pedido de revisión de las penas impuestas por el Tribunal Oral en lo Criminal 1 de Dolores, presentados por el defensor Hugo Tomei.
Además, la mujer aseveró: “Extraño terriblemente a mi hijo. Ya son cuatro años y para nosotros el tiempo se detuvo, no somos los mismos que éramos antes. Vamos a llevar un duelo para siempre, por lo que tratamos de convivir con tanto dolor. No encontramos una razón o un motivo para vivir en paz”.
Por su parte, Silvino advirtió que hay “rumores” que anticipan una rebaja en las sentencias de los jóvenes condenados a perpetua, aunque aseguró no tener miedo ante el fallo de Casación.
“Le llegaron rumores al doctor Burlando que a alguno le quieren bajar la condena porque son muy jóvenes para tantos años de cárcel. Pero una vez que uno cumple 18 años, uno tiene que hacerse cargo de sus actos. Deben hacerse responsables del asesinato de mi hijo”, manifestó.