Fusilaron de un tiro en la cabeza a un hombre en Villa Elvira

Descansaba junto a su pareja en su casa, cuando un malviviente lo despertó y le disparó, para después escapar con dos cómplices que lo esperaban en la puerta

La violencia en su estado más puro volvió a decir presente en la región y otro ciudadano perdió la vida en manos de un tercero, cuando fue atacado durante la madrugada de ayer en extrañas circunstancias en su casa de Villa Elvira. Al menos tres individuos ingresaron en su hogar, uno de los cuales le efectuó un disparo en la cabeza matándolo prácticamente en el acto, informaron fuentes policiales y judiciales. 

La víctima, identificada de manera oficial como Santiago David Pérez (32), se hallaba descansando junto a su pareja, Jaqueline Cuenca, en la casa que compartían, emplazada en 93 entre 2 y 3. Eran las tres de la mañana, cuando de repente escuchó ruidos y al despertarse vio a un hombre delante de su cama. 

Un vocero le contó a Trama Urbana que este individuo, armado con una pistola, le exigió dinero a Pérez, a lo que este le respondió: “A vos te conozco, sos el hermano del Cuquilo”. Fueron sus últimas palabras porque, a continuación, el intruso le apuntó a la cara y disparó. Un único balazo le impactó en la cabeza, más precisamente en la “zona superior de su frente”, causando su inmediato deceso, aún sobre la cama. 

Producido el homicidio, el atacante escapó a las corridas junto a otras dos personas que lo aguardaban en la puerta de la vivienda, perdiéndose de vista en la oscuridad. La mujer del damnificado se comunicó con el 911 y un móvil del Comando de Patrullas La Plata, coordinado por el comisario Ricardo Astopini, se dirigió al lugar. 

“Los convocaron por un herido de arma de fuego y, al llegar y entrar a la propiedad, observaron a un hombre acostado, sin signos vitales aparentes y con abundante sangre tanto en su rostro como en su frente, por lo que se solicitó la presencia de una ambulancia”, relató un pesquisa. Al lugar llegó una unidad del SAME, cuyo encargado constató el fallecimiento del damnificado. 

Prueba de dermotest

Minutos después arribaron también los detectives del Gabinete de Homicidios de la DDI y personal del destacamento Aeropuerto, quienes siguieron las órdenes de Diego Bravo, titular de la Jefatura Departamental La Plata. La pareja de Pérez, única testigo del hecho, les brindó la información necesaria, aportando detalles de interés. Sin embargo, aseveró que no pudo ver mucho, ya que “por miedo prefirió no mirar, para que no la mataran también a ella”, le confió a este diario una calificada fuente. 

Por precaución y necesidad, se practicó sobre sus manos el examen de dermotest, para descartar cualquier posibilidad de relación con el crimen, y el resultado fue negativo. “No solo no se hallaron rastros de pólvora en ella, sino que su relato del hecho fue acorde a la mecánica narrada”, ampliaron. Hasta el cierre de esta edición, los responsables del sangriento episodio aún no habían sido localizados por la Justicia. 

Investigan presunto ajuste de cuentas

Si bien los atacantes de Santiago David Pérez ingresaron a la casa de la víctima y pidieron dinero, las fuentes consultadas por este diario descartaron la posibilidad de un homicidio en ocasión de robo. “A la víctima la despertaron y la mataron de un tiro en la cabeza. De la vivienda no se llevaron nada y la puerta de ingreso no se hallaba violentada”, pormenorizó un vocero. 

No se debe perder de vista que la casilla en sí es humilde, “la puerta no tiene cerradura ni picaporte y tampoco hay vidrios ni ventanas. No cuenta con los servicios básicos y está ubicada en una zona carenciada, de bajos recursos, con calles de tierra y de cierta conflictividad”, esgrimió un pesquisa. 

La principal hipótesis que se maneja es que se trató de “un ajuste de cuentas”. El damnificado había recuperado la libertad hacía tres días, después de purgar una pena de cinco años en el penal de Lisandro Olmos por el delito de “robo doblemente calificado y agravado”. 

Los pesquisas analizan si Pérez tenía algún tipo de deuda con su asesino, quien pudo haber querido cobrarla aprovechando que aquel había salido de la cárcel. Peritos de la Policía Científica incautaron en el lugar del hecho una vaina servida, calibre nueve milímetros, que ahora será peritada para ver si fue la que generó la muerte. 

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