Gualeguaychú: detenidos y heridos en protesta de familiares por joven asesinada por un preso

Cuatro personas fueron detenidas y un grupo de policías resultó con heridas leves cuando familiares y amigos de la joven asesinada por un preso de la cárcel de Gualeguaychú lanzaron piedras contra la unidad y quemaron la panadería de la unidad.

Por otra parte, el gobierno de Entre Ríos dispuso anoche el relevo del jefe de la Unidad Penal 2 de Gualeguaychú, subprefecto Santiago García, a la vez que el recluso que perpetró el crimen, Juan Marcelo Schiaffino, fue trasladado a otra cárcel.

Allegados a la víctima, Jessica Beatriz Ocampo, de 23 años, habían comenzado a manifestar su protesta a las tres de la tarde de ayer, pero horas más tarde lanzaron piedras hacia la Unidad Penal y, tras quemar cubiertas, prendieron fuego un sector de la panadería situada junto al edificio de la cárcel, que depende de esa misma institución.

Fuentes policiales dijeron que Schiaffino fue trasladado alrededor de la medianoche a una unidad carcelaria del norte de la provincia, dependiente del Servicio Penitenciario Federal.

La decisión de trasladar al recluso fue adoptada luego de que manifestantes rompieran los vidrios de la panadería que la Unidad Penal tiene en la esquina del edificio y luego ingresaran al local, donde incendiaron algunos muebles, por lo que debieron intervenir Bomberos Voluntarios.

Por los incidentes cuatro manifestantes fueron detenidos mientras un grupo de policías sufrió algunas lesiones.

El ministro de Gobierno de la provincia, Adán Bahl, relevó anoche al director de la Unidad Penal número 2 de Gualeguaychú, la de máxima seguridad de la provincia.

García hacía unos dos años que estaba en el cargo, después de su paso por la unidad carcelaria de Paraná.

De inmediato, en lugar de García asumió Alejandro Ezpeleta, quien esta mañana convocó a una reunión al personal de la unidad.

Un tío de la joven víctima, quien se identificó como Jesús Ocampo, manifestó la indignación de la familia con lo sucedido al advertir que "nadie controla nada" en esa cárcel porque sino el crimen "no debió haber sucedido".

"Ella seguía viniendo porque estaba amenazada, él no puede salir pero tiene gente afuera (a la) que manda. Ya el año pasado le pegó y la mandó al hospital por varios días", afirmó el familiar, en declaraciones a radio Máxima de esta ciudad.

Schiaffino, de 38 años, asesinó a su pareja el martes último cuando ésta fue a visitarlo, en el marco de un programa de acercamiento familiar.

El hombre tiene un amplio prontuario y actualmente cumple una condena a 13 años de prisión por sometimiento a la prostitución y privación ilegítima de la libertad de una menor de edad.

La joven Ocampo había ingresado el martes al penal a ver a su pareja junto a su hija de un año y medio, que había tenido de una relación anterior.

Schiaffino se encontraba en una zona de aislamiento, pese a lo cual podía recibir visitas.

A Schiaffino se le había probado que lideraba una banda familiar dedicada a la trata de mujeres.

Como parte de esa actividad ilegal fue que mantuvo encerrada a una adolescente de 15 años a quien violó, drogó y torturó durante dos semanas