Vándalos rompieron la vidriera de una panadería y se robaron la recaudación
28/01/2017 - 01:00hs
Un efectivo de la fuerza de la Ciudad de Buenos Aires fue ultimado a balazos en la cabeza por dos delincuentes que intentaron robarle el auto
Un sargento de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires de 57 años fue asesinado de dos balazos en la cabeza por dos delincuentes que intentaron robarle el automóvil frente a su casa del barrio porteño de Versalles, informaron ayer fuentes policiales.
“La Argentina perdió un héroe”, declaró su hijo David, al recordar que su padre, quien fue “rematado” en su presencia, fue bombero de la Brigada de Explosivos de la Policía Federal hasta 1989.
Fuentes de la fueza reportaron que el hecho ocurrió pasadas las 23 de anteayer en el cruce de la avenida General Paz y la calle Lascano, poco después de que el sargento Juan Carlos Laila se despidiera de su mujer y su hijo para ir a cumplir con su tarea en la comisaría 47. De inmediato, el agente fue sorprendido por al menos dos hombres frente a la puerta de su casa, cuando intentaba subir a su automóvil Volkswagen Fox. En la mañana de ayer, los investigadores del caso intentaban determinar si el sargento se había resistido al intento de robo o si los ladrones le habían pegado dos balazos en la cabeza directamente al verlo.
“Ellos (por los delincuentes) vieron que mi papá estaba uniformado. Y no solo tenía dos tiros en la cabeza, sino que también estaba todo golpeado. Para ellos fue un trofeo haber matado a un policía”, dijo David.
Los asaltantes huyeron sin llevarse el vehículo y, poco después, el agente fue trasladado en una ambulancia del Sistema de Atención Médica de Emergencias (SAME) al Hospital Santojanni para ser derivado en breves minutos al Hospital Churruca, donde falleció momentos después de su ingreso. El hijo de Laila recordó que, poco después de haber despedido a su padre en su casa, escuchó “los dos disparos”. “Medio segundo tardé en salir y ya no vi con vida a mi papá. Él fue una persona siempre abocada a sus servicios. Fue bombero de la Brigada de Explosivos de la Policía Federal y se retiró en 1989. Hoy (por ayer), Argentina perdió un héroe”, resaltó.
David rememoró luego otro hecho de violencia sufrido por su padre en el mismo lugar: “En 2013, le pegaron tres puñaladas acá mismo. Estaba llegando de comer con mi madre. Tuvimos mucho miedo y nos queríamos mudar”.
Por último, lamentó que no haya cámaras de seguridad en la zona.