La pareja no declaró, pero el pastor dijo “soy inocente” ante las cámaras
Estefanía Heit y Jesús Olivera prometieron hablar. Pero la fiscal de Bahía Blanca les agravó la imputación y decidieron mantener silencio. Podrían enfrentar “hasta 50 años de cárcel”, anticipó la funcionaria.
La periodista Estefanía Heit y su pareja, el falso pastor Jesús Olivera, decidieron ayer guardar silencio en la indagatoria tras enterarse de que la fiscalía había agravado la acusación en su contra, achacándoles también tentativa de homicidio, luego de la declaración brindada por la víctima, secuestrada durante tres meses en condiciones inhumanas. Ahora se los acusa de privación ilegal de la libertad, abusos sexuales, estafa (por obligarla a vender los bienes) e intento de homicidio en perjuicio de Sonia Molina (33). Al salir de los tribunales, a ella se la vio demacrada y con gesto adusto. A él, imperturbable. Entre el enjambre de cámaras sólo dijo: “Soy inocente”.
“Fue la primera vez que vi a Estefanía consternada. Ella se quebró y se puso a llorar. Es como que no se daba cuenta de la situación”, admitió el abogado Leonardo Talamoni, uno de los defensores de la pareja, quien anticipó que pedirá que a su clienta vuelvan a interrogarla la próxima semana.
Precisamente, la fiscal de Delitos Sexuales de Bahía Blanca, María Marta Corrado, advirtió que la pareja podría enfrentar “hasta 50 años de cárcel” por la “sumatoria de delitos” y, tras dar detalles de los dichos de Molina, admitió: “Nos asombra tanta perversión”.
“Heit siempre fue partícipe de todo estos hechos, ya sea por acción o por omisión, consentía los actos. Ha estado en muchos casos presente”, dijo la fiscal, sin descartar la posibilidad de que la pareja haya dejado “más víctimas” en “otros puntos del país” o “del mundo”. “La periodista vivía en ese domicilio, el imputado estaba 24 horas al día, en las que ejercía violencia física, verbal y psicológica sobre la victima. Además, le daba psicofármacos... Hubo una deshumanización absoluta”, añadió.
Ayer a la mañana, poco antes de las 10, Heit y Olivera llegaron a la Fiscalía desde sus respectivos lugares de detención porque querían prestar declaración indagatoria para dar su versión de los hechos que se descubrieron el 12 de noviembre, cuando la víctima alcanzó a escapar de la casa donde estaba.
Antes de comenzar el trámite, la fiscal Corrado les informó que se les habían agregado nuevos delitos (hasta ahora los acusaban de privación ilegítima de la libertad y a Olivera, además, de abuso sexual) y ambos reaccionaron con preocupación y sorpresa. También les aclaró que la periodista está sospechada como partícipe primaria de las violaciones relatadas por la víctima, como consecuencia directa del relato que Sonia hizo el jueves pasado durante ocho horas en los tribunales de Bahía Blanca, luego de haber sido dada de alta en el hospital de Coronel Suárez.
Tras la frustrada indagatoria, la fiscal explicó que resta peritar “la computadora y la filmadora” secuestradas en el allanamiento, pero aclaró que ella pudo ver las imágenes de dos videos registrados en un celular en donde -aseguró- se registró “una situación de un gran tormento hacia una persona que es la víctima”. “La joven estuvo en peligro de vida, incluso nos han dicho los médicos que con una semana más iba a fallecer porque estaba en un estado de deshidratación, desnutrición absoluta y de hecho hoy tiene una trombosis en una de sus piernas”, concluyó Corrado.
“No sabemos si Olivera se llama así”
La fiscal María Marta Corrado confirmó ayer que Sonia Molina se acercó a Jesús Olivera y Estefanía Heit por una “captación con un tinte absolutamente religioso”, porque ella “tiene una formación muy religiosa, muy creyente” y en su ciudad, Río Colorado, en Río Negro, “tenía vocación de ayudar, prestaba atención a ancianos y a chicos con problemas de adicciones”.
Sin embargo, observó, la secta religiosa Visión XXI, de la pareja, “no era ni siquiera una congregación” y “en ese marco (él) empezó a estafarla pidiéndole dinero (...) es más, Molina ha tenido que trabajar para él, todo lo que ella cobraba se lo daba a este hombre”.
La víctima “ha vendido absolutamente todo y ha donado a esta supuesta fundación o ministerio lo único que le quedaba, que era una moto”, precisó.
“No le daban comida ni agua, el agua que le daban era sucia, es más, incluso le hicieron tomar su propia orina”, añadió Corrado y consideró que bajo esas condiciones “en una semana más ella podría haber corrido riesgo de vida por el grado de desnutrición que tenía”.
Finalmente, la fiscal manifestó que aún no tiene acreditado en la causa que el acusado Jesús María Olivera se llame realmente así.
“Fanny” y el pastor ya no comparten abogado
Hasta ayer, “Fanny” Heit y su marido compartían el mismo abogado, Claudio Lofvall, pero como surgieron algunas contradicciones la periodista designó como nuevo defensor a Leonardo Gómez Talamoni. No obstante, ambos pertenecen al mismo estudio jurídico.
Talamoni opinó que la declaración de Sonia Molina es “minuciosa”, pero consideró que la fiscal deberá reunir otras pruebas para dictar la prisión preventiva y dijo que están pendientes de realización pericias psiquiátricas a la víctima y los imputados. Lofvall, por su parte, sostuvo que la declaración de la víctima es “falsa”, puso en duda su estado de desnutrición y abuso y dijo que el matrimonio le dio a entender que “ellos la echaban de la casa y ella volvía”.