Algunas sectas les prohíben a sus adeptos hablar con “gente de ideas opuestas” y respetar estrictamente la jerarquía. Los videos.
El siniestro caso del que resultó víctima Sonia Marisol Molina en Coronel Suárez tiene varias aristas irracionales.
Al parecer, la mujer fue víctima de una serie de técnicas de manipulación utilizadas por sectas para controlar voluntades individuales. Básicamente, se les prohíbe hablar con gente de ideas opuestas, respetar la jerarquía en forma estricta y premiar al que denuncia desvíos: se debe informar al jefe de cualquier inconducta o pensamiento desviado. Las verdades son incuestionables. Hay códigos secretos y se instala la idea de que no hay salida: la víctima no puede imaginar una vida independiente y fuera del grupo.
Para los pesquisas, Sonia sufrió este tipo de manipulaciones, y por eso soportó todo tipo de atropellos.
En uno de los videos incautados en la casa del horror se pudo observar y escuchar esta escena en un patio a cielo abierto: “¿Así que les intentaste vender tu casa a dos personas distintas? ¡Eso no se hace, eh! ¡Te portaste mal!”.
Sonia Marisol se retuerce envuelta en su propia orina. Hay dos voces que la humillan, que la reducen e insultan: serían las de Estefanía Heit y su marido desde hace cuatro años, Jesús Olivera (30). Según fuentes judiciales, esta escena se extrae de un video que la Justicia halló en el teléfono celular de la periodista, que ella misma entregó tras ser detenida el lunes 12. Molina, oriunda de Río Colorado, provincia de Río Negro, habría estado, al menos, dos años bajo un constante sometimiento psicológico por parte de Olivera, y tres meses cautiva en el domicilio del supuesto pastor y su mujer, en la casa alquilada en la calle Grand Bourg 1823.
Ana María, excuñada de la víctima, confirma: “Jesús le hizo vender su casa a dos personas distintas a Marisol. Por eso la acusaron de estafa. La vendió por 100.000 pesos. Y le dio la plata a él”.
En el celular de “Fanny” se encontraron al menos dos videos de cinco minutos cada uno, en los que se observan sesiones de tortura psicológica a la víctima. En la casa había 62 DVD que están siendo peritados. En esa casa de persianas cerradas había alcohol, materia fecal, abuso sexual y una víctima encerrada a la que se le hablaba de Dios y del amor. En el final de uno de esos videos, se la ve a Sonia con los ojos bien abiertos y la piel pegada a los huesos, mientras se la oye balbucear, a modo de ruego: “Déjenme ir”.
“Ella la maltrataba y golpeaba mientras él la abusaba”
Sonia Marisol Molina (foto) le contó a Ana María, su cuñada, el rol que desempeñaba la periodista Estefanía Heit mientras la mantuvieron secuestrada.
“La mujer la maltrataba y la golpeaba, mientras que el hombre (Jesús Olivera) la abusaba y era filmada por ella”, afirmó la familiar de la víctima.
“Todo eso me contó Sonia el miércoles, la vi bien de ánimo y bastante recuperada”, completó.
La mujer dijo que “es muy difícil de explicar todo lo que pasó”, pero manifestó que fue “porque estuvo engañada por ellos”, en referencia al matrimonio compuesto por Heit (29) y Olivera (28).
“Va a ser muy difícil que ella se recupere totalmente porque psicológicamente va a costar mucho”, agregó la mujer.
Sobre una entrevista radial que se difundió, en la que la periodista le hace preguntas a Sonia y ésta dice que fue abusada por miembros de su familia, Ana María afirmó que eso “nunca existió y es una estrategia de la defensa porque la quieren desvincular del caso”.
“Si me tengo que desligar de él, lo hago”
El sábado, Estefanía Heit recibió las primeras visitas desde que cayó detenida. En la Comisaría de la Mujer de Tornquist se presentaron su madre, Olga Schulmaster, su hermano Pablo y su padrastro Luis Graff.
Tras el encuentro, Pablo Heit dijo al diario Crónica que vio a “Fanny” “tranquila y con ganas de aclarar todo. Hablamos sobre la declaración que estaba escribiendo de puño y letra, y sobre la estrategia del abogado para el esclarecimiento”. Pablo aseguró que él estaba interesado en saber cómo se ganaba la vida su cuñado y “qué contenían los videos que habían encontrado y las computadoras que la Policía había secuestrado”.
Sobre el trabajo de Olivera, Pablo sostuvo que la periodista le manifestó que ”Jesús es pastor, que trabaja para centros evangelistas” y, sobre los elementos secuestrados por la Policía, aclaró que “no sabía qué tenían los videos y si los había filmado Jesús. Pero que sí sabía era que la mayoría era de Sonia Molina, que ella los había guardado en su casa y que otros archivos los había puesto en la computadora”.
Sobre la víctima, Estefanía le reveló a su hermano que “Sonia entraba y salía de la casa como quería, porque era conocida de Jesús, que había llegado allí por él. Pero no vivía en la casa. A veces se iba y volvía a los diez días. Nosotros nos íbamos de viaje y ella se quedaba en casa”. Por último, Heit ratificó que la intención de la familia y la propia “Fanny” es que se aparte de su esposo. Y la periodista parece estar de acuerdo. Según Pablo, le dijo “si me tengo que desligar de él, lo hago”, y negó haber participado de los famosos videos.