Le gatillaron en la cabeza a un joven de 21 años durante un robo

Un muchacho de 21 años vivió una verdadera pesadilla y estuvo cerca de la muerte, luego de sufrir un disparo por parte de uno de los dos delincuentes que lo asaltó. Si el joven pudo resguardar su vida fue porque el proyectil, por algún motivo, no salió del cañón, de acuerdo a lo informado por fuentes policiales y judiciales. 

El incidente, que se dio a conocer ayer, ocurrió durante la tarde del miércoles, más precisamente cerca de las 19, en las calles 122 entre 65 y 66. La víctima venía caminando y entonces se le acercaron dos individuos a bordo de una moto marca Motomel de 110 cilindradas, de color roja y dorada. Flavia González, la madre del damnificado, narró que su hijo, en un primer momento, creyó que le iban a hacer una pregunta, porque lo encararon directamente. Sin embargo, los sujetos lejos estaban de eso y, por el contrario, le dijeron sin bajarse del rodado que se quedara quieto y que entregara el bolso que llevaba consigo. Tal vez sin presagiar el peligro inminente, en un primer momento el chico se resistió, lo que generó el enojo de la otra parte.

Uno de los maleantes, quien iba atrás, se bajó del vehículo y forcejó con el damnificado, para después tirarlo violentamente al piso. En esa circunstancia, con la víctima indefensa, el hampón extrajo de entre sus ropas un arma de fuego, le apuntó a la cabeza y disparó. “Le gatillaron pero, afortunadamente, el tiro no salió”, narró la mujer. 

Fuera de sí, el delincuente manoteó el bolso, en cuyo interior habían dos camisetas de fútbol, dos pares de botines, la billetera con el DNI y tarjetas de crédito, el celular, un manojo de llaves, y luego se dio a la fuga con su cómplice. 

“Se fueron por calle 65 hacia 122 bis. Un vecino que pasó por el lugar y vio lo que había pasado subió a mi hijo a su auto y los comenzaron a perseguir, pero los perdieron de vista en 128”, detalló la madre. 

Pedido de ayuda

Conmovida, relató que, “gracias a Dios, él está bien, pero pido que si alguien encuentra un documento pueda dar aviso. El teléfono se lo bloqueé, al igual que las tarjetas. Pero el DNI tarda y él trabaja y estudia”.

Consumado el ilícito, el damnificado fue a radicar la correspondiente denuncia a la comisaría Cuarta de Villa Argüello, en Berisso, pero de allí les dijeron que tenían que ir hacia la seccional Novena, ya que corresponda a la jurisdicción donde se cometió el hecho.  En este último lugar volvieron a mandarlo a la Cuarta, donde finalmente le tomaron la denuncia. “Lo hicieron gracias a un conocido”, se quejó Flavia. 

Por último, la señora pidió la colaboración de los vecinos y, en caso de que alguien encuentre la billetera con el DNI, o cualquier pertenencia, se puede contactar con ella a través de su cuenta de Facebook, que es Flavia González.

En cuanto a los autores del hecho, hasta el cierre de esta edición nada se sabía de ellos y tampoco había pistas firmes para poder localizarlos.