Los casos más resonantes de brotes psicóticos que terminaron en homicidio
Generalmente, las víctimas son familiares con las cuales el agresor convive. En algunas ocasiones, los acusados dejan el tratamiento psiquiátrico y tienen ideas delirantes.
Generalmente, las víctimas son familiares con las cuales el agresor convive. En algunas ocasiones, los acusados dejan el tratamiento psiquiátrico y tienen ideas delirantes.
31/07/2022 - 00:00hs
La muerte de María Rosa Haedo (68) el 27 de julio en una casa de Los Hornos volvió a poner en foco el tema de los pacientes psiquiátricos que conviven con sus familiares y cuyos ataques terminan, generalmente, en sangrientos asesinatos.
En el lugar del crimen, los efectivos policiales advirtieron que el cuerpo de la mujer, tendido en la cama al lado de una cuchilla manchada de sangre, tenía una herida cortante en el cuello. Según la investigación, el acusado, Gonzalo Leandro Passero (32), estaba bajo los efectos de psicofármacos y con tratamiento psiquiátrico.
Por orden judicial, Passero quedó detenido en el Hospital Neuropsiquiátrico de Melchor Romero, donde profesionales en salud mental evaluarán su salud psicofísica para determinar si comprendía la criminalidad de sus actos al momento del hecho.
En tanto, en abril de este año, un adolescente de 16 años asesinó a cuchilladas a su padrastro, de 36, en un domicilio de City Bell. Los voceros señalaron que el menor padecía brotes psicóticos y problemas psiquiátricos, y que se habría negado en un momento a seguir un tratamiento.
Los portavoces también indicaron que el ataque habría tenido origen en presuntos malos tratos del hombre hacia su hijastro, quien lo atacó mientras descansaba en su cama de una finca emplazada en 13 C entre 461 E y 461 F, donde además se encontraban sus abuelos.
Inimputable
En septiembre del 2017, la jueza Marcela Garmendia ordenó el sobreseimiento de la nutricionista María Florencia Butti, al considerarla inimputable. Había sido arrestada en julio del mismo año por ahogar en una bañera a su beba de dos meses dentro de un departamento céntrico. Luego, había intentado tirarse al vacío desde el balcón del sexto piso.
En aquel momento, los peritos determinaron que la infanticida “presenta signos y síntomas compatibles con un episodio psicótico agudo de inicio en el puerperio inmediato con riesgo cierto e inminente en función de sus ideas suicidas”.
En noviembre del 2018, la jueza María Isabel Martiarena (actualmente jubilada) declaró inimputable a Nicolás Pollice Waldemar y le aplicó una medida de seguridad curativa bajo la órbita del Servicio Penitenciario Bonaerense. En septiembre del 2016, el sujeto apuñaló a cuatro personas en Berisso, y cuando fue sometido a peritaje los profesionales determinaron que presentaba “psicopatología con criterios suficientes para conformar un cuadro de características psicóticas”.
Entre otras causas de similares características, en enero del 2019 Juan José Ojeda asesinó de seis puñaladas a Silvia Tehl Ricci de Canali, frente a la casa de la víctima en 29 entre 59 y 60. Según los psiquiatras, el sujeto tuvo “un brote psicótico con ideas delirantes”, por lo cual fue alojado en la Unidad 34 del Penal de Romero. Falleció en junio del 2020.