Nahir Galarza amplió su declaración y contradijo su primera versión de los hechos. Señaló además que el arma la tomó la víctima y no ella. La Justicia analiza 104.000 mensajes entre ambos, el último fue enviado tras el crimen
Nahir Galarza (19), detenida por el crimen de su exnovio Fernando Pastorizzo (21), ocurrido el 29 de diciembre pasado en Gualeguaychú, aseguró ayer al ampliar su indagatoria que los dos disparos con los que murió la víctima fueron “accidentales” y que en la primera declaración mintió porque temió que culparan a su padre policía, dueño del arma.
Durante tres horas frente al juez de Garantías Guillermo Biré, la joven aseguró que esa noche discutió varias veces con su ex, que la golpeó, la agarró de los pelos y que fue él quien tomó la pistola de encima de la heladera y se la llevó. Aseguró que en medio de la gresca él le gatilló en el estómago en cinco oportunidades porque tenía celos y, sobre el crimen, relató que los disparos se produjeron de manera accidental, cuando el joven realizó una mala maniobra con la moto, en la que ambos iban rumbo a la casa de la abuela de Nahir.
A las 17, la chica abandonó los Tribunales sin hacer declaraciones, escoltada por una docena de policías que la subieron a un patrullero y la devolvieron a la comisaría del Menor y la Mujer, donde está detenida con prisión preventiva por el delito de “homicidio doblemente agravado”, por el cual podría recibir una pena de prisión perpetua.
Diferente testimonio
Los dichos de Nahir contradicen su primera versión, vertida el 29 de diciembre, tras el homicidio, ante el fiscal del caso, Sergio Rondoni. Entonces había asegurado que sacó la pistola .9 milímetros mientras iba como acompañante de la moto conducida por Pastorizzo y disparó contra él, por la espalda.
Según consta en esa primera declaración como imputada, el crimen lo cometió con el arma de su papá, “la cual estaba arriba de la heladera donde la pone siempre” y la sacó “sin que él lo sepa”.
En las redes
En tanto, la Justicia investiga 104.000 mensajes de WhatsApp intercambiados entre ambos durante el último año.
Los últimos fueron en los minutos previos al asesinato, pero los que llamaron la atención de las autoridades son los que ella le escribió después de matarlo. Estos fueron enviados a las 5.52 del 29 de diciembre, media hora después del hecho. El fiscal detalló que, palabras más, palabras menos, ella puso: “Quedate tranquilo. No estuve con ese pibe”.
En los anteriores, Fernando le preguntaba si ella lo seguía amando, y Galarza respondió: “No se puede dejar de amar a alguien en tan poco tiempo”.