“Me enamoré de una menor”: lo acusaron de abuso y lo molieron a golpes

Un incidente alarmante sacudió a la tranquila ciudad de Ensenada en la mañana de ayer. Una familia buscó venganza contra un joven acusado de abusar de una niña de 13 años. El acusado, por su parte, intentó justificar su comportamiento alegando que estaba enamorado de la menor.

La policía fue alertada de la situación y se dirigió a la intersección de las calles 4 y 1 bis de Punta Lara. Al llegar, se encontraron con un grupo de unas 30 personas furiosas atacando una casa.

Tras dispersar a la multitud, los agentes dialogaron con el propietario de la vivienda, quien afirmó que varias personas habían causado daños en su propiedad, robado electrodomésticos y lastimado a un miembro de su familia.

El propietario también afirmó que los agresores lo habían amenazado de muerte y prometido regresar. Las investigaciones posteriores revelaron que los agresores habían atacado la casa en busca del hijo del dueño, quien tenía una denuncia por abuso sexual.

Horas más tarde, el joven en cuestión se presentó voluntariamente en la comisaría Segunda de Ensenada, declarando: “Me vine a entregar porque me enamoré de una menor”. Sin embargo, la tensión volvió a escalar cuando un grupo de 40 personas llegó a la comisaría con la intención de agredir al joven.

Afortunadamente, los agentes lograron disuadir a la multitud y evitar más heridos. El joven quedó detenido en la comisaría, a la espera de ser interrogado por los delitos de “abuso sexual con acceso carnal agravado por ser la víctima menor de edad”. Paralelamente, se inició una investigación por los delitos de “lesiones, robo y amenazas”, que recaerá sobre los familiares de la menor.

Abusó de su sobrina

Como bien informó Diario Hoy en su edición anterior, una nena de 9 años le contó a su madre que tenía mucho dolor en sus partes íntimas, por lo que la trasladaron al hospital de niños Sor María Ludovica. Allí, los galenos descubrieron que la criatura había sido atacada sexualmente tanto vía vaginal como anal, en reiteradas oportunidades.

Ella pudo contar que los vejámenes habían sido realizados por su tío en una vivienda de 204 y 50 de Lisandro Olmos, en momentos en que los progenitores de la damnificada se retiraban para trabajar.

Luego de la investigación correspondiente, el chacal, de 61 años, fue aprehendido en 16, entre 510 y 511, por el delito de “abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo”. Tomó intervención la UFI número 1.