Chicos jugaban a la pelota y encontraron un cadáver
27/09/2016 - 01:19hs
Se movilizaron hasta la Fiscalía por el asesinato de la adolescente, baleada hace diez días por su exnovio en la puerta de su casa de Melchor Romero. El hombre continúa prófugo
Una columna de familiares, compañeros y docentes de Lucía Ríos Müller, la estudiante que asistía al 3ºD del Liceo Víctor Mercante y fue asesinada hace diez días, encabezó una multitudinaria marcha desde el colegio hacia la Fiscalía platense, exigiendo justicia y la “inmediata detención” de Gustavo Arzamendia, su expareja de 28 años, quien le disparó por la espalda tras una discusión. “Estamos aquí para dar un claro mensaje: el colegio no va a frenar la protesta hasta que se quiebre la impunidad”, le dijo a este medio Gonzalo, profesor de Ciencias Políticas del establecimiento, que suspendió el turno tarde para concurrir a la manifestación.
El femicidio de la menor conmueve a la comunidad educativa. La recordaron con música, poesía, remeras que llevaban la consigna: “Justicia por Lucía” y carteles que decían: “Lucía en nuestros corazones siempre” y “Sin perdón ni olvido, el Liceo está contigo”. Cerca de siete cuadras llenas de gente, desde organizaciones políticas y sindicales a centros de estudiantes, que cantaban con fuerza: “El nombre de Lucía no se vende, se defiende”.
En un pequeño acto frente a la Fiscalía de 8 y 56, Constanza Erbetta, directora del colegio, destacó “el acompañamiento social para buscar rápida justicia” y remarcó: “Somos conscientes de la urgente necesidad de contar con políticas que tiendan a sensibilizar, prevenir y erradicar la violencia de género“.
A su lado, Claudelina, madre de la víctima, se recostaba en el hombro de las compañeras de su hija, quebrada en llanto. Las chicas fueron las principales protagonistas de la tarde, agitando banderas y tomando el altoparlante para gritar: “Lucía Ríos Müller, presente, ahora y siempre”.
Otros reclamos de la marcha
Luego de la manifestación, los familiares entregaron a la Justicia un petitorio donde se señala que el crimen de Lucía “no es un caso aislado, sino un hecho más de violencia de género en el país”. Entre los puntos del documento se destacan la implementación de políticas de promoción y protección integral de derechos; la atención integral mediante políticas que propicien vínculos familiares y comunitarios; la prevención de las situaciones de violencia de género contra niñas y jóvenes, y la creación de dispositivos institucionales de acompañamiento jurídico y socio-asistencial a las víctimas.
Tras los rastros del homicida
Los investigadores todavía no pudieron encontrar al asesino. Sin embargo, creen que podría haberse fugado a Paraguay (de donde es nativo) o estar protegido en algún barrio de la ciudad. Mientras, las evidencias confirmaron el salvaje femicidio del que nadie tiene dudas: el 16 de septiembre, en horas de la mañana, el criminal extrajo un revólver calibre .38 y no dudó en apretar dos veces el gatillo. Cuando Lucía se desangraba luego de haber recibido uno de los tiros en la espalda, Arzamendia, doce años mayor que ella, se dio a la fuga. “Corrió unos metros y se subió a un auto”, le contó a este medio un vecino. El Chevrolet Corsa, patente EPI 022, fue hallado el 17 del corriente en barrio Aeropuerto, pero su dueño todavía continúa prófugo.