Locura en el AutoMac de Parque Lezama: una discusión de tránsito casi termina en tragedia
Un motociclista increpó e invitó a pelear a un automovilista que aceleró y casi atropella a una mujer.
Al exfutbolista lo obligaron a detener la marcha de su vehículo en plena ruta y le quitaron $650.000. Al periodista lo encañonaron cuando salía de una pizzería de La Boca.
20/09/2021 - 23:35hs
La despiadada ola delictiva que tiene a maltraer a buena parte del país afectó en las últimas horas a dos famosos, a uno de los cuales le quitaron una importante suma de dinero.
Una de las víctimas fue el exfutbolista del seleccionado argentino Roberto Fabián Ayala, a quien delincuentes lo obligaron ayer a detener la marcha del vehículo Renault Koleos en el que viajaba arrojándole adoquines en el asfalto cuando circulaba por la ruta nacional 9, a la altura de la localidad bonaerense de Escobar.
Las piedras provocaron la rotura de dos de sus cubiertas y al exdefensor no le quedó otro remedio más que frenar. Cuando se disponía a cambiarlas aparecieron tres ladrones armados, quienes le robaron $650.000 y el celular, para huir a continuación con rumbo incierto.
El actual integrante del cuerpo técnico de la Selección no sufrió lesiones y radicó la correspondiente denuncia, aunque nada se sabe de los involucrados.
Violento atraco
En tanto, el periodista Daniel Malnatti se retiraba junto a su novia de una pizzería del barrio porteño de La Boca el pasado viernes cuando fue encañonado por tres hampones, a menos de dos cuadras y media de una comisaría.
Los malhechores le exigieron la entrega del teléfono particular y el efectivo que llevaba. Con eso en su poder, más todos los documentos, escaparon. Poco después los agentes de la fuerza encontraron a uno de los sospechosos, aunque a las pocas horas quedó en libertad por orden de un juez ya que es menor de edad.
“A mi pareja la tiraron al piso y la arrastraron”, contó el damnificado, y añadió: “Es tan común (la inseguridad) que no me sorprende. Estaba saliendo de la pizzería, en una avenida muy iluminada, y en segundos teníamos a tres chicos armados que me apuntaban en la cabeza”.
Por último, narró: “Cuando fui a la comisaría había más gente que en la casa de comidas, estaba lleno de personas que fueron víctimas de un hecho delictivo”.