Ladrón entró a un autoservicio y se llevó hasta una botella de whisky
El local estaba cerrado, pero eso no fue impedimento para el malviviente, que se las ingenió para entrar forzando uno de los accesos.
Al menos dos delincuentes ingresaron a la vivienda de la damnificada, ubicada en la zona de 44 y 208. Se apoderaron de dinero y objetos de valor. Los buscan.
11/04/2021 - 00:01hs
Durante horas de la noche de ayer, una jubilada fue víctima de una entradera por parte de al menos dos delincuentes. Se metieron en su propiedad durante horas de la noche, cuando la víctima descansaba. Hasta el momento no hay detenidos.
Según informaron voceros oficiales a este multimedio, el hecho sucedió en la zona de 44 y 208, en el límite entre las localidades de Ángel Etcheverry y Abasto. Todo comenzó pasadas las 21, cuando la jubilada se encontraba descansando.
En ese momento, escuchó ruidos provenientes de afuera. Cuando fue a inspeccionar, descubrió que dos maleantes se habían metido en su vivienda. Aparentemente, los individuos no usaron la fuerza, pero redujeron a la damnificada en base a amenazas, tras lo cual comenzaron a recorrer el interior del inmueble.
Con la situación totalmente controlada, se tomaron todo su tiempo para inspeccionar cada rincón del lugar, hasta que se hicieron con el efectivo que había allí. Si bien la cifra no trascendió, las fuentes detallaron que sería el equivalente a “tres jubilaciones”.
Ya con el botín, los malhechores emprendieron la fuga con rumbo desconocido. A todo esto, ya era cerca de la medianoche, por lo que los hampones permanecieron en el lugar con la jubilada por más de tres horas. “Si bien no la lastimaron, sí dejaron todo revuelto”, aseveraron.
Cabe mencionar que, según voceros oficiales, si bien la Fuerza estaba al tanto del hecho, hasta el momento la víctima no realizó la denuncia formal sobre el hecho.
Por otro lado, no se sabe cómo escaparon los maleantes de la escena: si huyeron en un vehículo o a pie, aprovechando la oscuridad de la noche y que en la zona hay pocas edificaciones.
Asimismo, según trascendió, ningún vecino escuchó nada de lo sucedido, motivo por el cual nadie avisó al 911 y los ladrones pudieron actuar con total impunidad. Otro dato a destacar es que la jubilada se encontraba sola en la vivienda porque su esposo se está actualmente internado en el hospital, ya que su salud se vio complicada por el coronavirus.
Un antecedente en el mismo lugar
Esta no es la primera vez que delincuentes asaltan una vivienda en esa dirección, ya que tiempo atrás desconocidos ingresaron a otra propiedad emplazada a escasos metros de la casa de la jubilada. En esa oportunidad actuaron cuatro sujetos armados, que ingresaron al hogar de un oficial penitenciario y se apoderaron de todas sus pertenencias.