Encontraron el cuerpo sin vida de un joven en una cancha de fútbol
La víctima aún no fue identificada y la policía investiga las causas de su muerte.
En el hecho anterior, delincuentes maniataron y maltrataron al anciano de 95 años. Ahora lo volvieron atar para llevarse sus pertenencias.
02/02/2025 - 00:00hs
Lo descontrolada que está la inseguridad en nuestra ciudad quedó nuevamente de manifiesto, esta vez porque un anciano de 95 años sufrió el segundo robo en su vivienda de Ringuelet. Anteriormente, ladrones entraron a su casa, lo amenazaron con un arma de fuego y lo maniataron. En esta ocasión, el episodio tuvo características similares y los hampones lo volvieron a atar para despojarlo de sus pertenencias.
Al igual que la vez anterior (asalto ocurrido el pasado martes), los malvivientes entraron a su domicilio ubicado en las calles 517 entre 5 bis y 6. Al parecer, todo comenzó durante la mañana de ayer, alrededor de las 6:30 horas, cuando los sujetos sorprendieron a la víctima que nuevamente quedó a merced de la delincuencia, completamente desprotegido.
Teniendo en cuenta su avanzada de edad, el hombre poco pudo hacer para defenderse y los maleantes lo ataron apenas se metieron en la finca. Con la situación controlada, comenzaron a recorrer todos los rincones de la propiedad buscando algún elemento de valor que fuera de su interés, pero, sobre todo, algún objeto que no se hayan llevado los cacos anteriores.
Una de las pocas diferencias con el acontecimiento pasado es que, en esta oportunidad, el jubilado se encontraba acompañado de una cuidadora, a quien también la maniataron e intimidaron. En este sentido, lo único que hicieron ambos fue tratar de no salir lastimados y apenas les quedó quedarse quietos mientras los implicados revolvían todo lo que encontraban a su paso.
Escaparon y son buscados
Por la modalidad utilizada, el horario en el que actuaron los delincuentes y algunos detalles de toda la secuencia, se presume que podrían ser incluso los mismos individuos que protagonizaron el anterior asalto. Para poder ingresar a la casa, lo hicieron por el patio trasero y así sorprendieron a los damnificados que nunca opusieron resistencia por temor a ser heridos.
Lo cierto es que, como sucedió el martes pasado, los ladrones se alzaron con el botín y escaparon sin ser atrapados. En el episodio anterior, se habían llevado dinero en efectivo y el celular del jubilado, mientras que, en el atraco registrado en la mañana de ayer, los hampones se alzaron con otros elementos de valor.