Exfuncionario de Garro, a juicio oral por la muerte de una estudiante de Periodismo
Casación bonaerense volvió a rechazar un recurso presentado por Daniel Piqué. Era secretario de Seguridad cuando Emilia Uscamayta murió en una fiesta clandestina.
El chico terminó con cortes en la cabeza, provocados por trompadas, patadas y culatazos con un arma de fuego. No hay personas identificadas.
27/04/2021 - 00:27hs
Un joven de 18 años fue brutalmente atacado ayer en Villa Castells por una patota de delincuentes, varios de ellos niños, y debió ser hospitalizado debido a las heridas recibidas, de acuerdo a lo informado por fuentes policiales.
La víctima, de nombre Joel Agustín, caminaba por las calles 13 entre 497 y 498 cuando entonces fue abordado por los implicados, quienes pretendieron quitarle sus pertenencias. Para ello, lo encerraron, lo amenazaron y de repente empezaron a propinarle una brutal paliza, poco antes del mediodía.
Una vez que el damnificado cayó, siguieron sometiéndolo a trompadas, patadas y culatazos en la cabeza, y finalmente abandonaron la escena sin llegar a sacarle nada, siempre bajo la palabra de los voceros de la fuerza.
Un transeúnte que pasó por el lugar vio al chico tirado y malherido, por lo que lo socorrió en primer término y luego se comunicó con el 911, por lo que un móvil del Comando de Patrullas La Plata se hizo presente para constatar el hecho.
¿Más ilícitos?
Joel, domiciliado en Melchor Romero y que culminó con cortes en su cuero cabelludo, les contó luego a los uniformados que la patota lo agredió de la nada y él, en un momento dado, comenzó a defenderse. Explicó que los involucrados eran todos menores de edad y que había por lo menos un niño de ocho o nueve años.
Por el momento, se abrió un expediente en la UFI número 9 de Autores Ignorados caratulado como “averiguación de ilícito”, aunque en las próximas horas podría pasar a “tentativa de robo calificado por el uso de arma de fuego”.
Numerarios de la comisaría Decimotercera, con jurisdicción en la zona, analizan lo sucedido y buscan cámaras de seguridad en donde haya podido haber quedado registrado el sangriento suceso.
Lo único que se sabe de los hampones, además de su corta edad, es que cometida la agresión se dieron a la fuga enfilando hacia el lado del camino Centenario, y no se descarta que en ese recorrido hayan cometido otros ilícitos.