Incidentes empañaron los festejos

En medio de la celebración por el subcampeonato de la Selección argentina, grupos de inadaptados provocaron destrozos. Hubo heridos y detenidos

Una vez más, la marginalidad que se expande como una mancha de aceite a lo largo y ancho del país, producto de un modelo económico que condena a millones de argentinos a vivir en la pobreza extrema, anoche se puso de manifiesto.

Lo que debería haber sido una noche de fiesta y alegría, producto de la destacada participación de nuestra Selección en el Mundial de Fútbol, quedó empañada cuando grupos de inadaptados protagonizaron actos de vandalismo en distintos lugares del país, especialmente en la Capital Federal. Los incidentes también se registraron en La Plata (ver a parte).

La situación, por momentos, estuvo fuera de control en la Ciudad de Buenos Aires.  Se registraron saqueos de comercios y numerosas vidrieras fueron destrozadas con los carteles de señalización vial que fueron arrancados por los violentos. Los malvivientes hasta intentaron ingresar al tradicional Teatro Broadway, ubicado sobre la calle Corrientes. 

Además, ciudadanos y trabajadores de prensa que estaban en el lugar terminaron siendo robados y golpeados salvajemente, lo que llevó a que la policía tuviera que utilizar hasta camiones hidrantes para dispersar a los violentos. Se vieron escenas de una batalla campal, de lucha cuerpo a cuerpo entre los violentos y los agentes de la fuerzas del orden.

Hinchas que se encontraban con sus familias festejando el subcampeonato obtenido por Argentina en el Mundial de fútbol denunciaron "venta de alcohol ambulante sin ningún tipo de control", en los alrededores de la Plaza de la República de Capital Federal. 

Al cierre de esta edición, se informó que al menos 20 personas resultaron heridas en los disturbios (15 de las cuales pertenecen a la Policía Federal Argentina). Asimismo, fuentes policiales dijeron que había 80 detenidos. 

El titular del SAME, Alberto Crescenti, relató que las ambulancias tuvieron serias dificultades para acceder a la zona del Obelisco debido a que eran agredidas por los vándalos.

Los disturbios en el resto del país

Lamentablemente, los disturbios se extendieron por varias de las principales ciudades del país. En Córdoba miles de simpatizantes se concentraron en la intersección céntrica de San Juan y Avenida Vélez Sarsfield para reconocer al seleccionado, festejo que se vio opacado por incidentes que derivaron en la detención de una docena de jóvenes.

La Guardia de Infantería intervino cuando un grupo comenzó a arrojar piedras provocando algunos destrozos de vidrieras, semáforos y hasta móviles de los canales de televisión. El accionar de las fuerzas de seguridad permitió disuadir al resto de los violentos y rápidamente los desmanes se frenaron, quedado sólo el festejo.

En Mar del Plata hubo corridas, incidentes, y disparos con armas de fuego. Según trascendió, la gresca habría comenzado cuando un hombre sacó revolver y efectuó disparos en medio de una pelea en el centro de los festejos. Si bien el meollo fue sofocado, al cierre de esta edición dos personas habían sido internadas de urgencia, uno de ellos con una herida de bala.

En Mendoza la situación no pasó a mayores ya que antes de que la muchedumbre se congregara en las calles, un inmenso operativo policial comenzó a custodiar la zona, lo que evitó que se produjeran grandes problemas. Una situación análoga fue la que se vivió en Rosario.

Robos y destrozos en la ciudad

Así como sucedió en las principales ciudades del país, en La Plata también se registraron hechos vandálicos, robos y hubo uno de los grupos que generó los disturbios terminó enfrentándose con la policía. Como consecuencia, los efectivos terminaron aprehendiendo a alrededor de cincuenta personas, entre ellas más de veinte menores de edad. 

Fuentes policiales contaron a Hoy que durante el partido algunos se aprovecharon de que la ciudad había quedado “desierta” para intentar robar comercios. De hecho, se contabilizaron alrededor de 20 roturas de vidrieras y destrozos de garitas de colectivo. 

Ni bien terminó el partido, centenas de familias platenses decidieron llegar hasta la intersección de 7 y 50 (donde siempre se realizan los festejos) para homenajear a la Selección. Los efectivos policiales que se encontraban para mantener el control dieron allí con los delincuentes y comenzaron un operativo que terminó con corridas y pedradas por parte de los cacos. 

Afortunadamente, no se registró ningún herido y los malvivientes pudieron ser detenidos para que los festejos continuaran con normalidad.