Los estereotipos de belleza despiertan otra vez polémica

Una joven sueca , viralizó en la web un video de su cuerpo explicando que las agencias de modelo no la aceptan por tener caderas grandes 

A raíz de la denuncia de la joven modelo sueca, Agnes Hedengard, se vuelve a disparar la polémica y el debate sobre el estereotipo de belleza que buscan las agencias de modelo y lo que venden las publicidades en los distintos medios de comunicación. La hermosa chica de 19 años,  dejó en ridículo a la industria de la moda luego de denunciar que no es contratada para realizar trabajos por tener una cadera muy grande para los actuales estándares. En un video subido a su cuenta de YouTube, ella se muestra casi completamente desnuda y comienza a cuestionar los parámetros exigidos por los empleadores.

Al postularse a diferentes trabajos, los publicistas se encuentran interesados en su contratación. Sin embargo, al recibir sus medidas, la descartan, y le exigen que sea aún más flaca. "Mi objetivo en el video es demostrar que una gran parte de la industria del modelaje cree que esto es muy grande", dice la modelo sueca mientras muestra su cuerpo escultural. "Quiero que otras personas vean esto", explicó.

“Debería haber una reflexión profunda con todo esto. La enorme importancia que ejercen los estereotipos sociales, que ajustan e imponen sus patrones de belleza, especialmente a las mujeres a quienes les espera un largo camino de retoques, cirugías, tratamientos no invasivos e implantes, entre otros, para pertenecer al imaginario belleza, éxito y felicidad. Muchas de ellas incursionan en trastornos alimenticios para poder estar dentro de esos parámetros ridículos. De esta manera, los mandatos sociales, con mucha influencia de los medios de comunicación, exigen cada vez más y es triste", opinó la Licenciada en Psicología Silvana Carmelo, a Hoy.

En otros de los puntos, la psicoanalista plantea que “si queremos ser alguien sin imperfecciones, podemos hacer uso del photoshop y ser irreales por un rato. Lo interesante de cada persona es que no es igual a otra. Debemos incorporar en todos nosotros,  que hay que saber ver la imagen que nos devuelve el espejo, solo como lo que es, una imagen. Lo que realmente vale es lo que uno lleva adentro, en el corazón”. Por último marcó que  “ojalá esto inspire a una profunda reflexión y que las nuevas generaciones de mujeres aspiren a mucho más, que ser mujeres estilo barbie".