CFK: no para de sumar papelones

La presidenta ayer encabezó un acto en un hospital, que es el que más veces se inauguró en la Argentina. Allí dijo: “Vamos a ir por otra década ganada”. Polémica

Los comicios del 27 de octubre no solamente significarán un duro revés electoral para el oficialismo, sino también el funeral del proyecto kirchnerista de eternizarse en el poder. En efecto, las urnas indicarán que la enorme mayoría de la ciudadanía no quiere que Cristina Kirchner y sus aplaudidores continúen en el poder más allá de diciembre de 2015.

Pero es tal el mundo de la fantasía en el que se mueve la primera mandataria que ayer, en un acto de La Matanza, el distrito que es considerado la meca del clientelismo político en la Argentina, afirmó: “Vamos a ir por otra década ganada”.

Demás está decir que, en realidad, el país no ganó prácticamente nada en los últimos 10 años. Más bien se perdió una oportunidad histórica, como fue contar con un mundo que demandó masivamente los alimentos que se producen en suelo argentino, contando con excedentes económicos que, en caso de haberse invertido en función de planes estratégicos, podrían haber puesto a la Argentina en la senda del desarrollo sostenido. Eso no se hizo y, consecuencia de ello, tenemos un país donde una de cada tres personas es pobre o indigente; existe una crisis energética que está dilapidado los fondos públicos; y la inseguridad, consecuencia directa del deterioro social y económico, hace estragos.

La presidenta, además, se manifestó como “eternamente políticamente incorrecta ya que la corrección hay que tenerla con la Patria.”, al referirse a los Estados Unidos cuyo “Poder Judicial nos quiere dejar en default” (ver página 4). 

Lo más insólito se dio cuando la primera mandataria afirmó: “Nunca prometimos nada, nosotros hacemos. A la gente le importa un pito si la culpa de lo que le está pasando es de Juan, Pedro o José. La política es eso, darse cuenta de eso y hacerse cargo de las demandas de la sociedad".

La única verdad, como decía Perón, es la realidad. Y esta indica que la lista de promesas incumplidas por el kirchnerismo es prácticamente inabarcable. Los platenses pueden dar cuenta de ello con las numerosas veces que se anunció,  por ejemplo, la electrificación del ferrocarril Roca, la construcción de la estación Ferroautomor, la construcción del tercer carril de la Autopista y la bajada en la calle 128; la reactivación de los talleres ferroviarios de Gambier, etc. 

El hospital, donde ayer se hizo el acto, es el más inaugurado del país. La historia comenzó en el 2007 cuando el entonces gobernador Felipé Solá avisó que construirían el Hospital Materno Infantil de La Matanza. Hicieron un acto.

En 2008 el gobernador Daniel Scioli lo licitó. Hicieron otro acto. Un año más tarde, en 2009 comenzaron las obras y, como era de esperar, hicieron un acto. En 2011, a días de las elecciones nacionales, la presidenta lo "inauguró", con acto incluido. Y ayer, a 19 días de los comicios legislativos, volvieron a hacer un acto para inaugurar, nuevamente, el nosocomio en cuestión que pese a los numerosos anuncios sigue sin funcionar.

El edificio se encuentra en Camino de Cintura y la Ruta 21, en pleno corazón del distrito que gobierna el kirchnerista Fernando Espinoza. El hospital fue construido con una inversión de 110 millones de pesos que fueron financiados por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). ¿El BID le hará rendir cuentas al gobierno K?

Inseguridad: el kirchnerismo es relator de los problemas

“Chocolate por la noticia”, dijeron muchos luego de escuchar al secretario de Seguridad, Sergio Berni, afirmar que el problema de la inseguridad es un fenómeno que está lejos de resolverse y alertó que hay cerca de "cuatro mil delincuentes robando en la Capital Federal".

Concretamente, el secretario de Seguridad afirmó que "los delincuentes antes entraban por una puerta y salen por la otra, ahora ni siquiera entran. Por casos de robo de teléfonos celulares se los detiene, pero quedan libres".

Lo que parece no querer recordar Berni es que forma parte de un gobierno que hace más de un década está en el poder y que durante años le tomó el pelo a la población diciendo que la “inseguridad” es una sensación inventada por los medios de comunicación.

Ahora, cuando las papas pelan, y más en un escenario electoral donde el oficialismo será derrotado de forma contundente, desde el gobierno salen a hablar de este flagelo, que forma parte de las principales preocupaciones de los bonaerenses. El problema es que, en lugar de actuar para dar más seguridad, el kirchnerismo solamente comenta una realidad que es conocida por todos.

Federico Pinedo, jefe del bloque PRO en la cámara de Diputados, afirmó que las declaraciones de Berni "explican la delincuencia que hay en el país" al sostener que la principal causa de los delitos es la "idea que tienen los delincuentes que no los van a agarrar".

Pinedo aseguró que "no hay prevención y si se mezcla la situación de inseguridad con el consumo de drogas, el resultado es la situación desesperada que vive el país".

Para el diputado nacional radical Miguel Bazze, "el gobierno nacional sigue opinando sobre la crisis de seguridad como si no tuviera ninguna responsabilidad en el tema y describe la realidad como si los culpables de la situación fueran otros cuando la verdad es que tiene mucho que ver precisamente porque nunca se comprometió a hacer nada para mejorar la situación".

   A través de un comunicado, el dirigente de la UCR agregó que, entre otras cosas, el Gobierno nacional "no quiso asumir nunca  la responsabilidad de controlar el narcotráfico dejando a la 

sociedad a expensas de la violencia que genera y del aumento de hechos delictivos que a partir de la venta de droga se produce".

   También se pronunció al respecto Carlos Traboulsi, candidato a diputado nacional por el partido Demócrata Cristiano, y pidió la renuncia de Berni al afirmar que sus declaraciones "hablan con claridad de su impotencia en resolver la problemática; sus palabras son muestra de ineficacia e inoperancia en la tarea asignada por el Poder Ejecutivo".

   Con relación a la problemática de la inseguridad, el intendente de Hurlingham Luís Acuña aseguró hoy que "los vecinos nos piden más policías en las calles", durante una conferencia de prensa para presentar la adquisición por parte del Municipio de 40 cámaras de seguridad y 3 nuevos móviles de prevención.