Ruta del dinero K

Excarcelaron al “arrepentido” valijero platense

La Justicia dispuso la liberación de Leonardo Fariña, acusado de evasión agravada. Fue clave haberse sumado al programa de protección de testigos e imputados, tras su maratónica declaración en la causa por supuesto lavado de dinero en la que quedó imputada la expresidenta Cristina Kirchner

El Tribunal Oral en lo Criminal Federal 1 de La Plata dispuso ayer la liberación al “valijero” Leonardo Fariña, quien se encontraba detenido desde hace más de dos años en una causa por evasión impositiva.

La abogada de Fariña, Giselle Robles, solicitó esta semana la excarcelación argumentando que su cliente fue aceptado dentro del "Programa de protección de testigos e imputados", tras haber involucrado a exfuncionarios kirchneristas en la causa por lavado de dinero que tiene como principal imputado al empresario Lázaro Báez.

La letrada entendió que el hecho de que Fariña esté bajo este régimen, perteneciente al Ministerio de Justicia de la Nación, "neutraliza el riesgo de fuga que ponderó el Tribunal en la resolución anterior" y además denunció que en prisión la vida de su cliente corre peligro.

El mismo Tribunal había dispuesto el 23 de marzo último la prórroga de la prisión preventiva de Fariña por el término de seis meses, decisión que fue confirmada por los integrantes de la Sala III de la Cámara Federal de Casación Penal.

Pero todo cambió para el Tribunal: "el día viernes 8 ocurrió un hecho nuevo, público y notorio, que fue certificado actuarialmente en cuanto a que el imputado se incorporó al Programa de Testigos e Imputados protegidos del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, con motivo de su declaración, prestada ante el Juzgado Federal 7 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires".

Ese día Fariña declaró en la causa por lavado de dinero contra el Gobierno de Cristina Kirchner, al que acusó de orquestar un plan para vaciar el Estado mediante sobreprecios para obras públicas.  En este marco, el Ministerio de Justicia informó que Fariña "permanece incluido en el Programa de Protección a Testigos e Imputados, al que adhirió voluntariamente el 8 de abril" y que "teniendo en cuenta que es una persona de conocimiento público, no se van a aplicar medidas de seguridad tendientes a su ocultamiento, sino medidas de protección clásica: seguridad 24 horas por siete días; traslados bajo custodia a fin de resguardar su integridad física".

El Tribunal le concedió la libertad a Fariña desde el penal de Ezeiza con la condición de "garantizar la seguridad del imputado y evitar que adopte actitudes elusivas" y que, además, "comparezca ante cada requerimiento del Tribunal bajo las medidas de seguridad que imponga la autoridad de aplicación", el Ministerio de Justicia, "bajo apercibimiento de revocar la excarcelación".

En otras palabras, el Tribunal Oral Federal Nº 1 consideró que a Fariña como testigo protegido el Ministerio de Justicia lo puede custodiar mejor afuera de la cárcel.

Una particular detención

La abogada Robles, en diálogo con Hoy, explicó que “no hay antecedentes de que una persona acusada de evasión haya permanecido privada de libertad dos meses. Fariña permaneció más de dos años por no presentar una declaración jurada”.

Hasta esta madrugada, Fariña se encontraba detenido en el Hospital Central Penitenciario del penal de Ezeiza, adonde había sido trasladado el lunes por pedido de su defensora, quien señaló que la celda en que se encontraba era "una pequeña habitación", donde sufría "el hacinamiento, la falta de luz y aire", sin tener "espacio de recreación, trabajo o estudio".

Fariña está imputado por la presunta evasión de la suma de  4.620.000 de pesos, correspondiente al IVA del ejercicio anual 2010, y la presunta evasión del pago del impuesto a las ganancias por la suma de 7.700.000 de pesos del período fiscal 2010, a raíz de la compra no declarada de unos campos en la provincia de Mendoza, causa que ya fue elevada a juicio oral por el juez Ernesto Kreplak.

“Me detuvieron para que no hable”

Leonardo Fariña afirmó varias veces que lo detuvieron para que no hable “para que no aporte lo que puedo aportar". Y algo de cierto debe haber. Es muy raro en el sistema penal argentino que una persona acusada de evasión sea encarcelada con prisión preventiva, y por más de dos años.

El juez que lo metió preso fue el entonces titular del Tribunal Penal Federal Nº 1, el fallecido Manuel Blanco, quien fue  reemplazado por Ernesto Kreplak, muy vinculado a La Cámpora, que propuso cuando era funcionario del Ministro de Justicia de la Nación, un bloqueo de información para proteger a Lázaro Báez y Amado Boudou, y, como magistrado mantuvo entre rejas y aislado a Fariña.

Kreplak también fue protagonista de la fallida embestida K contra el fiscal de San Isidro José María Campagnoli, al que le iniciaron un jury por investigar a Lázaro Báez y a Cristina Kirchner.

Ahora los tiempos cambiaron. Está claro que la Justicia tiene en cuenta los momentos políticos.