Agresión a Macri y Vidal

El kirchnerismo ensanchó la grieta en Mar del Plata

El Presidente Mauricio Macri y la gobernadora María Eugenia Vidal fueron atacados por una turba de violentos mientras realizaban un acto en la ciudad balnearia. Los responsables eran militantes de agrupaciones K, como Quebracho. Fueron dispersados por la Policía 

La intolerancia fue uno de los rasgos centrales mostrados por el kirchnerismo en sus doce años en el poder que parecía haberse difuminado tras la estruendosa derrota electoral del año pasado. Pero la realidad política la hace aflorar una y otra vez, evidenciando cómo la intransigencia gana terreno sobre la razón en el universo K.

Ayer, en el marco de un acto en la ciudad de Mar del Plata, en el que participaban el Presidente Mauricio Macri y la gobernadora María Eugenia Vidal para anunciar un plan de obras públicas para la Provincia de Buenos Aires, militantes kirchneristas agredieron con insultos, golpes al auto y piedrazos a la comitiva oficial.

El hecho ocurrió en el barrio Belisario Roldán de la ciudad balnearia, donde manifestantes que reportaban a la agrupación Hijos, así como a las organizaciones Votamos Luchar, Quebracho y otros grupos de izquierda, rompieron el primer vallado que había armado la Policía y se acercaron al escenario a repudiar las palabras del jefe de Estado sobre la última Dictadura.

Luego de abuchearlo a lo largo de todo su discurso, y mientras Macri y Vidal se disponían a retirarse del acto, un grupo de manifestantes empezó a agraviar y ofender al mandatario nacional, pateando y tirando piedras al vehículo en el que viajaba, lo que originó que las fuerzas del orden actuaran para dispersar a los revoltosos con gases lacrimógenos y balas de goma.

Los manifestantes, lejos de frenar las agresiones, comenzaron a quemar neumáticos a escasos metros del lugar, enfrentándose con personal policial que buscaba acabar con la violencia suscitada, lo que motivó que por largos minutos se vivieran escenas de corridas y una decena de detenciones de los principales activistas que motivaron la medida.

Métodos violentos

La actitud beligerante de los miembros de los organismos críticos al accionar de Cambiemos continuó por largo rato, y solo se frenó una vez que Macri se alejó del lugar en medio de un fuerte cordón de seguridad montado por efectivos policiales.

Sin hacer mención directa a los incidentes, el Presidente llamó a “poner la energía en construir y no en agredir” ya que, indicó, “eso es lo que votó la mayoría de los argentinos. Hace falta más amor, más diálogo y más respeto por el otro. Ese es el camino y lo hemos elegido la mayoría de los argentinos”, insistió el mandatario.

A su vez, Macri destacó que los autores de los hechos “en vez de sumar, apedrean”, marcando las diferencias del nuevo tiempo político que se abre en la Argentina, que se nutre “del diálogo, el consenso y el respeto a aquellos que piensan diferente para poder sacar al país adelante”.

Una de las organizaciones participantes del “escrache” al Presidente fue la agrupación Hijos, que desde la llegada de Néstor Kirchner al poder en el año 2003 sirvió como aglutinación de jóvenes K que se acercaban a la política por el discurso contra la represión ilegal vivida en la década del 70. Hijos responde directamente al kirchnerismo y mantiene una estrecha relación con La Cámpora, agrupación que fundara Máximo Kirchner. 

Por su parte, tanto Quebracho como Votamos Luchar son organizaciones que provienen de la izquierda dura. En los últimos años se mostraron en forma conjunta con el kirchnerismo y trabajaron abiertamente para la fallida candidatura presidencial de Daniel Scioli en las elecciones del año pasado.

Presentación del Gobierno ante la Justicia

Tras la agresión sufrida por Mauricio Macri y María Eugenia Vidal ayer en Mar del Plata mientras anunciaban obras públicas, el Gobierno, a través del Ministerio de Seguridad, aseveró que hará una presentación ante la Justicia para que se investigue el episodio.

En una conferencia de prensa, la ministra Patricia Bullrich recalcó que quienes protagonizaron escenas de violencia en la ciudad balnearia “son sectores que no aceptan la democracia y buscan volver a un pasado violento al que pocos argentinos desean regresar. Nosotros consideramos que hay una situación de fuerte agresión a nuestro Gobierno. Todavía algunos sectores políticos no aceptan que la alternancia es buena y que ha ganado un frente como Cambiemos, que merece gobernar en paz, como nosotros queremos, sin agresiones, violencia ni este permanente intento de agredir al Presidente”, destacó.

En este sentido, aseguró que realizarán una petición a la Justicia para que investigue lo sucedido y “quiénes fueron los responsables. Queremos una sociedad en paz, no queremos agresiones. El que tenga algo que decir tiene foros, asambleas o el Parlamento, pero una piedra no es el lenguaje político que vamos a tolerar”, advirtió la ministra.

Fuerte repudio dirigencial al ataque

Los hechos vividos ayer por el Presidente Mauricio Macri tuvieron una inmediata repercusión en la clase dirigente, que salió en defensa del accionar presidencial y a criticar los agravios y las agresiones sufridas por el jefe de Estado.

El líder del Frente Renovador, Sergio Massa, afirmó que “una alternativa política no se construye tirando piedras, sino con propuestas para resolver los problemas de la gente. La violencia y el miedo son símbolos de un pasado al que la Argentina no quiere volver”.

En el mismo sentido se manifestó la titular de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, quien aseguró: “El escrache es violencia y el único camino es la no violencia. Mi total solidaridad con Mauricio Macri y María Eugenia Vidal”.

Por su parte, el diputado nacional por la UCR, Ricardo Alfonsín, indicó que “los agresores no creen en la democracia ni en la defensa de los derechos humanos. Cruzan límites que revelan que solo les preocupan los derechos humanos cuando son ellos las víctimas de su violación”.

Otra de las personas que se expresó fue el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, quien manifestó : “Repudiamos los ataques contra Mauricio y María Eugenia y toda forma de violencia como expresión política. En la Argentina ya no hay lugar para la violencia”.