Préstamos del Banco Mundial, en manos K

Ayer, el gobierno nacional y el Banco Mundial (BM) acordaron un préstamo del organismo por US$ 3000 millones para los próximos tres años, que estarían destinados a financiar el desarrollo de áreas clave en salud, educación y desarrollo rural. Pero lo que debería ser una noticia que, al menos, genere expectativas en estos sectores, se convirtió en una preocupación con la gestión kirchnerista, habituada a desviar fondos según su conveniencia. Esto se ha visto en las partidas asignadas al presupuesto, en base a estadísticas falsificadas y números dibujados con la birome del Indec. 

Pero en lo que respecta al crédito del BM, el responsable de firmar el compromiso fue el ministro de Economía, Hernán Lorenzino, en la sede del organismo multilateral en Washington. Sin embargo, el directorio del banco trataría la nueva estrategia con la Argentina recién en diciembre próximo. Según un comunicado conjunto emitido ayer, el documento "se encuentra en su fase final y que se presentará al Directorio de la institución" para su tratamiento.

Debido a la crisis que atraviesa nuestro país y la escasez de divisas del Banco Central, Lorenzino ocupó su agenda en Estados Unidos para mantener reuniones con el FMI y otros organismos financieros internacionales, consiguiendo sólo en el BM la posibilidad de un préstamo a tres años. Las fuertes resistencias que encuentra el gobierno se debe a la falsificación de las estadísticas denunciadas por el mismo banco días antes. El ministro, sin embargo, se comprometió a regularizar la situación y a no desviar los fondos que deberían ir a salud y educación. Lamentablemente, hay pocas perspectivas de que el dinero llegue adonde se necesita.