Según la FAO, la inflación regional es la más alta en muchos años

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, según sus siglas en inglés) advirtió que la inflación en el rubro alimentos en los países de América Latina "alcanzó su nivel más alto en tres años durante octubre" pasado, ubicándose en un 10 por ciento interanual.

En su último informe, los especialistas de la FAO indicaron que "las grandes economías de la región como Argentina, Brasil, Chile, México y Venezuela, presentan tasas anuales de inflación de los alimentos de al menos 9 por ciento" anual a octubre pasado.

Al respecto, el representante regional de la FAO para la región, Raúl Benítez, expresó que "manejar los aumentos en los precios de alimentos es clave para garantizar el acceso a los alimentos de las poblaciones, especialmente de los más vulnerables". 

"La región ha hecho grandes avances hacia la erradicación del hambre, por lo que es fundamental que los gobiernos mantengan su apoyo a los sectores más desfavorecidos durante los períodos de aumentos en los precios alimentarios", señaló Benítez.

"La inflación de los alimentos de América Latina y el Caribe registró una variación anual de 10 por ciento entre octubre de 2012 y octubre de 2011", refirió el estudio del organismo de las Naciones Unidas, fechado en Santiago de Chile.

Según la FAO, a partir de estos datos se constató que el costo anualizado de los alimentos en los países de América Latina y el Caribe "alcanzó su nivel más alto en más de tres años: 10 por ciento".

En otro orden, Benítez destacó que a nivel internacional, en octubre el índice de precios internacionales de los alimentos de la FAO cayó en casi 1 por ciento con respecto a su nivel de septiembre, impulsado principalmente por reducciones en los precios internacionales de los cereales y los aceites y grasas.

El informe explicó que "el tomate y la papa fueron de los alimentos que tuvieron mayor incidencia sobre la variación de los precios al consumidor en varios países de la región".

Agregó además que "en contraste, los precios de productos como la cebolla y la lechuga observaron caídas en varios de los países".

El directivo regional de la FAO manifestó que "la región ocupa un lugar absolutamente clave en la producción mundial de alimentos, por lo que los gobiernos deben saber balancear las ventajas que traen los altos precios alimentarios para fortalecer a los productores, especialmente a la agricultura familiar, con programas de apoyo y medidas para evitar que la inflación alimentaria tenga efectos negativos en el acceso y la seguridad alimentaria de sus poblaciones".