En el primer día del mes de la primavera, Diego Maradona volvió a Estancia Chica y regó de optimismo el presente del Lobo, que además entrenó en doble turno.
01/09/2020 - 23:00hs
Como la canción que inmortalizó Miguel “Conejito” Alejandro, “hoy septiembre no es solamente otro mes”. Esto se debe, entre otras cosas, porque es el mes en el que se cumplirá el primer año desde la presentación de Diego Armando Maradona como entrenador de Gimnasia, en un hecho histórico que marcó el deporte de la ciudad.
Al mismo tiempo, es el mes de la primavera, en donde renace el amor y la esperanza, justo en el amanecer de un nuevo torneo en el que el Lobo buscará ser protagonista, pelear por volver a los primeros puestos y apostar a mediano plazo con volver a clasificar a una Copa internacional, para viajar y recorrer Sudamérica como supo hacerlo tiempo atrás.
Con todo este panorama, el excapitán de la Selección argentina y actual entrenador provocó una verdadera sensación llegando ayer, por primera vez en el segundo semestre del año, a Estancia Chica, en donde se cruzó con los jugadores, saludó a los empleados y conversó con los integrantes de su cuerpo técnico.
Escoltado y seguido de cerca por dos personas de su más absoluta confianza, con antiparras, barbijo con los colores azul y blanco, y mucho abrigo para evitar cualquier tipo de contratiempos que pudieran provocar la ventosa mañana de Abasto, Maradona ingresó por la Ruta 36, caminó y se mostró de buen semblante. Posó para algunas fotos oficiales, sonrió y aseguró que estará más seguido con sus jugadores.
No se quedó mucho tiempo: “Estuvo cerca de 40 minutos y volvió”, comentaron algunos empleados del predio, que tuvieron que reforzar el operativo de seguridad, en especial por el ingreso de la Ruta 36, en donde además de un patrullero había seguridad privada.
El regreso del 10 al predio no estaba programado, pero se venía manejando incluso desde la semana pasada.
Maradona está alojado a 15 minutos de Estancia Chica, pero en las primeras tres semanas se optó por preservarlo para evitar que esté al aire libre, todavía en los últimos días del invierno, a los fines de preservar su salud en el contexto de la pandemia.
Cabe mencionar que no se pierde de vista que podría ser considerado un paciente de riesgo, ya que en octubre cumple 60 años, y por lo tanto sería propenso a sufrir las consecuencias del coronavirus en el caso de contagiarse.