Venció a Shang por 6-1,6-1 y 1-0 tras el retiro del chino por lesión.
No tuvo historia el tercer partido de Carlos Alcaraz en Melbourne que alcanzó a duras penas la hora de juego. El murciano no dio opción alguna a un mermado Juncheng Shang que ya desde el inicio saltó a pista con muchos problemas físicos que acabaron impidiendo que terminara el partido.
El joven jugador chino apenas pudo competir ante un pletórico Alcaraz que volvió a exhibir su potencia y su gran momento de forma. Fue prácticamente un entrenamiento a puertas abiertas camino a los octavos de final, donde ya le espera Miomir Kecmanovic, que dio la sorpresa en el primer turno de la jornada apeando a Tommy Paul en cinco sets.
No necesitó demasiado Alcaraz para sumarse una nueva victoria en Melbourne y alcanzar una cuarta ronda hasta el momento inédita en su carrera, superando ya la primera semana de competición en todos los Grand Slams, siendo el vigesimosegundo jugador en activo en lograrlo.
El guión del partido fue calcado en los únicos dos sets que se llegaron a disputar, concediendo a Shang la única posibilidad de estar dentro del partido hasta el 1-1 en el marcador en ambos casos. Tras ello, cinco juegos consecutivos para el murciano que no necesitó llegar ni a los 60 puntos ganados para sumarse una nueva victoria que cerraría en un tercer set que tan solo disputó un juego, antes que Shang decidiera finalmente poner fin a la agonía que estaba viviendo en la Rod Laver Arena.
El chino, que ya había salado a pista con un vendaje en su pierna derecha, que se quitó en medio del segundo set, no pudo más y pagó la gran cantidad de horas que acumulaba en sus piernas en sus victorias ane McDonlad y Sumit Nagal en las anteriores rondas, además de la presión de enfrentarse a un Carlos Alcaraz que se mostró más suelto que nunca desde el arranque del torneo.
"Jugaremos otra vez. Mantente fuerte. Te deseo una rápida recuperación" escribió el murciano en el tradicional mensaje en la cámara del vencedor. Un gesto de enorme deportividad de un Alcaraz que por primera vez en toda su carrera se medía ante un rival más joven que él.
"No es la manera en la que nadie quiere ganar. Lo primero, quiero desearle a Shang una pronta recuperación Sé que estaba esperando este partido y, desafortunadamente, no estaba en la mejor forma posible. En los dos primeros sets, me he sentido muy bien, moviendo muy bien la bola, pero queríamos un partido más largo" apuntaba el tenista de El Palmar aún sobre la pista, antes de soltarse y sacar una sonrisa a todos los presentes. "Es una decisión dura" respondía sobre si irse a entrenar para completar el día o al restaurante español, donde aseguró comer a diario. "Estoy comiendo todos los días en el restaurante español, es de donde saco la energía".