El equipo de Avellaneda alzó el Trofeo de Campeones.
Mucho se habló en la semana respecto a la foto del plantel completo de Boca junto a la Copa de la Liga Profesional y el trofeo de la competencia local. Es cierto, el Xeneize los ganó en buena ley y de los tres equipos que compitió por el trofeo de campeones fue el único que llegaba con dos vueltas olímpicas a cuesta.
Pero reglamento hay uno solo, y no podía llevarse sin jugar el Trofeo de Campeones. Motivo por el que ambos subcampeones (Racing y Tigre) disputaron la copa nacional.
Poco importaron las críticas que esto generó en el club de Avellaneda, ya que apenas saltó el equipo al campo de juego lo hizo con ambos trofeos que se adjudicó en el 2022. Eso sí, el de campeones quedó en manos de Racing, que más allá de las rojas hizo mejor las cosas.
Lluvia de expulsiones en San Luis
La gran final del año tuvo de todo, desde lo que fue un partido electrizante, a una nueva definición en tiempo suplementario y un encuentro culminado por cantidad de expulsiones.
Hubo enfrentamientos impensados y acentuados por un cierre caótico donde la indisciplina y la bronca hicieron que a Facundo Tello el partido se le fuera de las manos.
Primero con las dos expulsiones por bando, Carbonero y Villa por pelearse a poco del final del partido. Acto seguido, en el Xeneize vieron la roja Varela, Advíncula, Zambrano, Varela, González y Benedetto por gesto al árbitro. En la Academia Galván y Alcaraz. Faltaban dos minutos para el pitazo final y al quedarse el equipo de Ibarra (también expulsado) con seis en cancha, el juez debió finalizar las acciones.