The Strongest le dejó servido el partido a un Estudiantes que arrancó complicado, pero que sobre la marcha se volvió un equipo ambicioso y ganador. Terminó superando a los bolivianos 2 a 1 y ya es líder de la zona C.
10/04/2024 - 00:00hs
Tan cambiante como el estado de ánimo de algunas personas después del eclipse, Estudiantes supo sacar adelante un partido rarísimo, aprobó un examen de carácter y terminó festejando el primer triunfo por la segunda fecha de la zona C de la Copa Libertadores de América.
El equipo de Domínguez debutó en La Plata en el certamen continental y a los siete minutos su rival se quedó con un futbolista menos por la expulsión tempranera de Enoumba. Al principio Estudiantes y su técnico no supieron cómo aprovechar esta situación. Tanto fue así que The Strongest abrió el marcador a los 21 minutos con Enrique Triveiro definió adentro del área luego de una floja respuesta del Ruso Ascacibar al intentar rechazar la pelota.
En ese momento a Domínguez se le traspapelaron los planes y tuvo un arranque de furia en las decisiones: sacó a Sosa y metió a Meza, pero también incluyó a Carrillo por Benedetti antes de que termine el primer tiempo.
No conforme con ello, en el arranque del segundo tiempo, el técnico se la jugó y fue por más: el equipo estaba perdiendo 1 a 0 de local con un hombre de más en campo y la presión se sentía en el ambiente. Así, Pablo Piatti entró por otro defensor (Federico Fernández) y los resultados se vieron plasmados en el campo: Estudiantes se volvió un equipo furioso y vertical, con Thiago Palacios y Enzo Pérez buscando abrir el juego y generar peligro por todo el frente de ataque y con Carrillo, Cetré y Correa siempre amenazantes dentro del área.
El gol del empate llegó casi por inercia, aunque antes el equipo mereció mucho más.
Fueron muchos cambios por las circunstancias: un expulsado rápido en el rival, otro gol tempranero en el equipo visitante y la necesidad de revertir el primer partido de la Copa en La Plata ante miles de hinchas que se acercaron a Uno.
Edwuin Cetré le puso la frutilla al postre de una cena de martes, con copas internacionales en muchos frentes y un Estudiantes que apeló a la vieja mística para revertir el resultado y lograr el primer festejo en la zona C.
Ante la derrota de Gremio, el equipo de Domínguez jugará una verdadera final el 23 de abril también en Uno ante los brasileños, ya que en caso de volver a ganar dejarán en el camino al que antes era el “rival a vencer” en el grupo de la Copa.